Hoy he recibido mi primer burofax. Llegaba de Málaga, concretamente de Prensa Malagueña, editora de Diario SUR. Era mi despido. Resulta frío, burocrático y, sobre todo, paradójico: una empresa dedicada a la comunicación prefiere el silencio mecánico y árido de un burofax para despedir a sus empleados. Un sms, incluso el messenger, habrían sido opciones más humanas.
Posted originally: 2009-06-11 09:14:00