Josep Guardiola avisó antes de llegar a Anoeta que el partido tenía trampa, porque les suele costar meterse en faena tras partidos de la selección y más, en la segunda jornada de Liga. En efecto, con el de ayer, de los últimos 22 partidos que el Barcelona ha jugado después de un compromiso de selecciones solo ha ganado siete, ha empatado 12 y ha perdido tres; es decir, de 66 puntos posibles, ha sumado, o ha perdido, según se mire, justo la mitad: 33. Demasiados puntos como para ser casualidad.