El imputado por corrupción al que los jueces atribuyen los negocios urbanísticos ilegales más lucrativos en la historia de España se llama Juan Antonio Roca, tiene 57 años y
ha pasado los últimos cinco en una celda. En este tiempo, el supuesto cerebro del
caso Malaya, la trama de corrupción en Marbella (Málaga) no ha perdido nada de su talante controlador. En el macrojuicio sobre el caso, que
arrancó el pasado 13 de diciembre y en el que hoy vuelve a declarar Roca, el tribunal analiza el entramado de sociedades en las que Roca ocultó su
inmenso patrimonio -no menos de 210 millones fruto de 15 años de trapicheos urbanísticos, primero a la sombra de Jesús Gil y, tras la muerte de este, como hombre fuerte del Ayuntamiento-.