El héroe es el santo de un día,
el santo es el héroe de todos los días

Jesús Neira se convirtió en una persona muy conocida por un gesto heroico que siempre le debe ser reconocido en todas las circunstancias. Un gesto que pagó y paga físicamente. Esto no es cuestionable.

En España una persona que adquiere notoriedad y reconocimiento adquiere una especie de autoridad que le da capacidad y lugares donde hablar de todo lo que se ocurra. Esto es lo que le ha pasado con Jesús Neira desde que le dieron el alta tras la salvaje agresión de la que fue víctima.

A Jesús Neira le gustaron las cámaras y convertirse en un todólogo, pero su consagración fue cuando los medios y los políticos de derecha se dieron cuenta que Neira era de los suyos y muy de los suyos. Junto a ello Neira tenía la ventaja de ser un héroe en una materia en la que la derecha siempre ha renqueado: la violencia de género.

Al comprobar que el ciclo de noticias alrededor de Neira se cerraba y que como tertuliano de derecha los había mucho mejores, le dieron un cargo de presidente de un consejo asesor de un órgano: el Observatorio de la violencia de género de la Comunidad de Madrid.

Tras las últimas noticias sobre su detención y condena por conducir con una tasa de alcohol que triplicaba el límite permitido, el Vicepresidente de la Comunidad le pidió sin éxito su dimisión. Neira no dimite y, en vez de cesarlo, la Comunidad de Madrid termina con la existencia de ese Observatorio.

Me gustaría hacer dos consideraciones después de esta exposición. En primer lugar creo que queda de manifiesto, después de esta decisión, que el Observatorio no tenía otra finalidad que la de proporcionarle a Jesús Neira un cargo político y un altavoz desde el cual despotricar contra el gobierno de Rodríguez Zapatero con un buen sueldo pagado por los madrileños.

Y en segundo lugar me encantaría que alguien del PP me contara cuál es la diferencia entre Jesús Neira y Nacho Uriarte, porque a mí me da por pensar que en el fondo Neira ha sido tratado como un advenedizo al cual utilizar políticamente y deshacerse de él como un clínex, mientras que Uriarte forma parte de la aristocracia conservadora cuyas acciones son consideradas con mayor magnanimidad.

Posted originally: 2010-09-07 09:00:52