El oficio de no pensar


El oficio de no pensar
Existe un triángulo entre Afganistán, Pakistán y Cachemira del que los medios de comunicación escribimos y hablamos mucho. La imagen que proyecta tanta información es la de unos territorios habitados por gentes que dedican una parte considerable de su tiempo a hacerse la guerra en nombre de dios o del diablo. Pero como en todo, detrás de lo llamativo a menudo está lo esencial, lo cotidiano: gente feliz que hace el amor, ríe y llora, cultiva campos, pastorea animales y fabrica y vende pasminas y pañuelos de seda maravillosos. No es una felicidad como la nuestra, edificada sobre un muro defensivo, o una alambrada, con tres comidas diarias, ducha caliente, agua potable, programas basura y el maldito sobrepeso. No; la de ellos es diferente porque su vida es otra: deslomarse de sol a sol sin pensar, que hacerlo en exceso conduce al fanatismo.



Posted originally: 2009-11-15 01:44:00

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El oficio de no pensar


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