Unos pocos no son todos


Unos pocos no son todos
Francia no es un país racista. Nunca lo ha sido. Francia siempre será el país más chovinista de Europa. Sólo los Estados Unidos pueden pretender ser más patriotas que ellos. Un viejo chiste de colegio decía que lo más fácil del mundo era convencer a un francés acerca del inventor original de la Coca-Cola. "¡Por supuesto, era francés!, era la respuesta". Ellos han creado el mundo, y lo han hecho, porque siempre han sido punto de encuentro de personas llegadas de todos los rincones del mundo.

La actitud del gobierno de Sarkozy es ciertamente preocupante, pues nuestros vecinos son los que más inmigrantes han acogido a lo largo de las últimas décadas. Muchos han salido adelante, han mejorado y hoy son orgullosos coristas de la Marsellesa. Otros, que también son muchos, han nacido, crecido, y vivido en guetos sin futuro, y con el día a día como única meta. Las temidas banlieux han sido el lugar donde ciudadanos franceses han visto como su país -porque allí nacieron- no se ha preocupado de ellos. Les ha dejado a merced de las bandas. ¿Son sólo hijos de inmigrantes o también hay hijos de franceses abocados al fracaso? Seguramente haya gentes de todas las procedencias. Algo que no debería importar. Pues el pasaporte de todos ellos es el mismo.

Cuando la Unión Europea pasó de ser un mercado a un pretendido intento de unión social y política, se estableció que todos sus ciudadanos tenían derecho a trabajar y a vivir sin necesidad de pedir permiso. Hoy a los gitanos rumanos se les expulsa de Francia en un gesto sin precedentes. Sarkozy llegó al poder con un discurso derechista-radical que miraba de refilón a los numerosos abuelos que votan al Front Populaire. Llegó al poder, y se dedicó a fichar a miembros del PS para su gobierno. Intentaba ser el modelo de todo buen hombre capaz de contar con todos. Ahora, sus ministros aprueban circulares que ordenan a la Policía detener y deportar gitanos por el mero hecho de vivir en chabolas. Es prueba de los pocos ideales que restan en los políticos. Todo ocurre a ritmo de encuestas y titulares.

¿Qué debe hacer la UE? Apuesto por medidas ejemplarizantes a aquellos Estados que ignoran las normas. Creo que así debe ser en este caso. Y también deben pagar aquellos que ponen el peligro la estabilidad de todo el Euro por querer inaugurar más estaciones de alta velocidad que nadie. Europa no tiene peso en el mundo, y lo único que puede defender es su sistema de protección social, hoy en entredicho por no ser rentable. Nadie dijo que tuviera que serlo. Los Servicios Sociales están para ayudar, y deben servir para sacar del pozo a los más necesitados. Y medidas como la de Sarkozy lo único que hacen es dilapidar todos esos valores, y enfrentarnos a todos.

Francia no es un país racista. Nunca lo ha sido. Francia siempre será el país más chovinista de Europa. Sólo los Estados Unidos pueden pretender ser más patriotas que ellos. Un viejo chiste de colegio decía que lo más fácil del mundo era convencer a un francés acerca del inventor original de la Coca-Cola. "¡Por supuesto, era francés!, era la respuesta". Ellos han creado el mundo, y lo han hecho, porque siempre han sido punto de encuentro de personas llegadas de todos los rincones del mundo.

La actitud del gobierno de Sarkozy es ciertamente preocupante, pues nuestros vecinos son los que más inmigrantes han acogido a lo largo de las últimas décadas. Muchos han salido adelante, han mejorado y hoy son orgullosos coristas de la Marsellesa. Otros, que también son muchos, han nacido, crecido, y vivido en guetos sin futuro, y con el día a día como única meta. Las temidas banlieux han sido el lugar donde ciudadanos franceses han visto como su país -porque allí nacieron- no se ha preocupado de ellos. Les ha dejado a merced de las bandas. ¿Son sólo hijos de inmigrantes o también hay hijos de franceses abocados al fracaso? Seguramente haya gentes de todas las procedencias. Algo que no debería importar. Pues el pasaporte de todos ellos es el mismo.

Cuando la Unión Europea pasó de ser un mercado a un pretendido intento de unión social y política, se estableció que todos sus ciudadanos tenían derecho a trabajar y a vivir sin necesidad de pedir permiso. Hoy a los gitanos rumanos se les expulsa de Francia en un gesto sin precedentes. Sarkozy llegó al poder con un discurso derechista-radical que miraba de refilón a los numerosos abuelos que votan al Front Populaire. Llegó al poder, y se dedicó a fichar a miembros del PS para su gobierno. Intentaba ser el modelo de todo buen hombre capaz de contar con todos. Ahora, sus ministros aprueban circulares que ordenan a la Policía detener y deportar gitanos por el mero hecho de vivir en chabolas. Es prueba de los pocos ideales que restan en los políticos. Todo ocurre a ritmo de encuestas y titulares.

¿Qué debe hacer la UE? Apuesto por medidas ejemplarizantes a aquellos Estados que ignoran las normas. Creo que así debe ser en este caso. Y también deben pagar aquellos que ponen el peligro la estabilidad de todo el Euro por querer inaugurar más estaciones de alta velocidad que nadie. Europa no tiene peso en el mundo, y lo único que puede defender es su sistema de protección social, hoy en entredicho por no ser rentable. Nadie dijo que tuviera que serlo. Los Servicios Sociales están para ayudar, y deben servir para sacar del pozo a los más necesitados. Y medidas como la de Sarkozy lo único que hacen es dilapidar todos esos valores, y enfrentarnos a todos.

Posted originally: 2010-09-14 23:47:00

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