Banquillo de Hampden Park. 15 de mayo de 2002. Una hora larga de juego. Vicente del Bosque, Toni Grande, Javier Miñano, Casillas, Munitis, McManaman, Pavón, Savio, Flavio y Guti siguen con atención la final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Bayer Leverkusen. Ganan los blancos por dos a uno. En ese momento César recibe un pisotón del central Lucio. Los técnicos se alarman. Mandan a calentar a Íker Casillas, suplente desde hace fechas.
César no puede más. Sin querer, el brasileño Lucio cambiará la historia para el fútbol español. Sale Casillas. Y salva el partido. Se convierte en...