Que el consumo de alcohol supone un problema para la salud, lo sabemos todos. Sin embargo, como suele decirse, del dicho al hecho, hay un trecho. Y vaya trecho. Según un reciente estudio elaborado por el Gobierno central en el marco del Plan Nacional sobre Drogas, el alcohol se posiciona como la sustancia psicoactiva más consumida a nivel nacional.

Para muestra, un botón: casi el 75% de los españoles reconoce haber consumido cualquier tipo de bebida alcohólica en algún momento de su vida. En Ceuta, la misma cifra baja hasta situarse en algo menos de 40 puntos porcentuales.

En lo que respecta a los jóvenes, el 70,5% de estos manifiestan haber tomado alcohol a lo largo del último año; el 53,6%, en el último mes. De nuevo, los números de nuestra ciudad vuelven a situarse bastante lejos de la media nacional, con 37,6 y 25 puntos porcentuales, respectivamente.

Lo que no varía, sin embargo, es la edad a la que los adolescentes se inician en el mundo del alcohol, siendo esta de 14 años en ambos casos. Por otro lado, los datos reflejan que el consumo semanal comienza, de media, a los 15,2 años.

Pese a todo lo expuesto, hay una buena noticia: aunque testimonial, las métricas de este año reflejan un ligero descenso en las prevalencias de consumo de alcohol entre la población de 14 a 18 años de edad.

Lo que está claro, visto lo visto, es que las autoridades sanitarias tienen mucho trabajo por delante en materia de concienciación. Este martes, 15 de noviembre, se celebra en todo el planeta el Día Mundial sin Alcohol. La fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud para concienciar a la población acerca de los efectos nocivos del alcohol sobre el organismo. Y es que, aunque pueda parecer insignificante, el mismo puede llegar a causar graves problemas de salud (muchos, incluso, aún desconocidos).

Conocer las causas que propician el consumo de alcohol a edades tempranas resulta clave para atajar la problemática derivada del mismo. En este sentido, la presión social juega un papel determinante. Y es que, el hecho de no beber alcohol puede llegar a estar 'mal visto' en según qué ámbitos (sobre todo, entre los más jóvenes).