El Sindicato Médico y el INGESA han sumado este último jueves de abril un nuevo frente a su particular guerra de posiciones. Los médicos de la especializada, en 'rebeldía' desde hace ya veintidós jornadas, aseguraban esta mañana haber reclutado para su causa a sus colegas del 061 y el SUAP. El INGESA, sin embargo, dice justamente lo contrario.

La entidad que encabeza Belén Hernando ha emitido un comunicado oficial con posterioridad al publicado por el SMC para desmentir la información facilitada por Roviralta y compañía, que han vuelto a erigirse en salvadores de la sanidad pública caballa alegando, de nuevo, que el parón obedece a la necesidad de "mejorar" nuestro denostado sistema de salud para beneficio exclusivo del ciudadano de a pie. "La huelga ha sido la última de las acciones posibles para poder conseguirlo", argumentaban.

Según el INGESA, "lo difundido por el Sindicato Médico no se ajusta a la realidad". De acuerdo con la versión ofrecida por el ente público, "varios profesionales sanitarios del servicio del 061 y del SUAP han acudido a la Dirección Territorial para informar de que no secundarán la huelga". Al parecer, solo habrían decidido adherirse al parón aquellos facultativos que están representados, precisamente, por el SMC.

"INGESA garantiza la cobertura sanitaria del 061 y del SUAP, que continuarán con el mismo personal de siempre", rezaba el escrito emitido por la organización, que apostillaba: "La huelga no afectará a la prestación de ninguno de los dos servicios".

El Instituto ha aprovechado la ventana para recordar que está abierto a "facilitar los cauces de entendimiento con el Sindicato Médico", mostrando su "máximo interés en negociar a través de la próxima Mesa Sectorial", mesa a la que, por cierto, los médicos de Atención Primaria han rehusado asistir.