La Asamblea del Consejo de Colegios de Médicos de España se celebró por primera vez en Ceuta este viernes, "en apoyo" a los facultativos ceutíes que atraviesan "un periodo de huelga larga y de complicaciones". Su presidente, Tomás Cobo, colocó a la sanidad pública como "eje del estado de bienestar" y planteó mejoras económicas y laborales para los profesionales, así como nexos entre la primaria y la atención hospitalaria, como algunos de los puntos fundamentales para fortalecer el sistema.

En primer lugar, negó el anestesista que el modelo español esté amenazado. "Al contrario, está fuerte y como ha resistido a la pandemia y que hayamos estado en el pódium de vacunación, lo demuestran", espetó. El problema, a su juicio, está "en el sistema, que es el que sustenta el modelo, y está en crisis".

Cómo principales turbulencias a sortear, Cobo habló de "precariedad laboral" en la profesión -mencionando por ejemplo el hecho de que "un médico de familia no pueda ejercer adecuadamente la especialidad si le hacen contratos de una semana y lo van moviendo por comunidades"- o del "poco tiempo del que se dispone para formación continuada".

También, para cumplir con la tradición, pidió mejoras salariales. Lo hizo comparándose con otros países de Europa, donde los médicos perciben sueldos más altos, aunque cabe tener en cuenta que en esas naciones lo hacen todos los sectores profesionales y a la par que los precios son más elevados.

En lo que se refiere a mirar al paciente, Cobo subrayó la necesidad de acortar al máximo la lista de espera para el primer diagnóstico, "ese espacio entre que te ven en primaria y te derivan al hospital", indicando que "es lo que puede incrementar el riesgo de muerte". En ese sentido, llamó a crear "sinergias" y "nexos" entre los centros de salud y la red hospitalaria.