La Ciudad Autónoma quiere devolver a la Administración General del Estado las competencias en materia de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) pero el Gobierno central no parece en Ceuta capaz de hacerse cargo ni de las que tiene atribuidas. Por ejemplo, el control de la frontera. La Policía Local ha recogido este miércoles en el centro de Ceuta a dos hermanos marroquíes de 14 y 16 años que minutos antes habían sido literalmente abandonados.

Ambos sufren, según la documentación médica del país vecino que han aportado en el Hospital y al Área de Menores, una enfermedad genética hereditaria de la sangre. El más pequeño debe utilizar para moverse una silla de ruedas.

Según el relato que han podido recomponer las autoridades, los dos chicos habrían sido traídos a Ceuta por una hermana sin encontrarse mayores problemas para conseguir cruzar con éxito el paso del Tarajal, dejarlos en la ciudad y regresar a Rincón, donde reside la unidad familiar. Ante la falta de unidades disponibles de la Policía Nacional, cuando fueron localizados desamparados en el centro fue la Policía Local la que se hizo cargo de ellos.

Tras pasar por el clínico de Loma Colmenar, los dos hermanos han sido acogidos en el Centro Mediterráneo al considerar los técnicos incompatible la situación de sobreocupación de 'La Esperanza' con su entrada en esas instalaciones.

Aunque no es la primera vez que la Administración autonómica se hace cargo de casos similares con niños o adolescentes del país vecino (en ocasiones, según su dolencia, son derivados a centros especializados de la península), en este caso la coyuntura para asumir su guarda y tutela es mucho más complicada, con 34 chicas extranjeras en el Centro Mediterráneo y unos 300 en el de Hadu, donde en diez días se instalarán módulos prefabricados para albergar a hasta 60 menores mientras se adjudica la atención a otros tantos dentro o fuera de la ciudad externalizada.

El Gobierno central va a transferir a la Ciudad Autónoma 1,1 millones de los 40 que va a repartir entre todas las Autonomías para contribuir a sostener los servicios de acogida de Menores Extranjeros No Acompañados. La "permeabilidad" de la frontera ha sido uno de los motivos esgrimidos por el Ejecutivo local para intentar devolver las competencias de MENA, algo que ya sabe que jurídicamente es poco menos que imposible dado que haría falta hasta modificar el Estatuto de Autonomía.

Este jueves el portavoz nacional del SUP, Ramón Cosío, ha aprovechado su visita a Ceuta junto a los eurdiputados Javier Nart y María Teresa Giménez Barbat para lanzar una alerta a la UE sobre la situación de una frontera, la del Tarajal, que tras décadas dejada de la mano de La Moncloa con cualquier color político "parece una del centro de África de hace 50 años" y no la de un país "desarrollado" del siglo XXI.

Para Nart el comportamiento de las familias que traen y dejan a hijos en Ceuta soñando darles de esta forma un futuro mejor no se debe a que "no les quieran" sino a todo lo contrario pero la respuesta de Europa no debería admitir su entrada y permanencia en su territorio. En su lugar, ha apostado por que las instituciones comunitarias paguen sistemas de atención, acogida y formación en su país de origen con la colaboración de éste.