Las cuatro mujeres, entre ellas Chimaa Boukhress, vecina de Arcos Quebrados y un hombre detenidos en 2014 por formar parte de una célula de captación de mujeres en Ceuta, Melilla y Barcelona para convertirlas en combatientes o en esclavas de terroristas del Estado Islámico en Irak y Siria, han aceptado una condena de prisión con una considerable rebaja por la confesión.

El hombre, Yawad Mohamed, cumplirá una pena de cinco años de cárcel, tres menos de los que pedía la fiscalía mientras Chaima Boukhress y las otras tres mujeres pasarán en la cárcel cuatro años cada una, en lugar de los siete que pesaban sobre ellas.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, aceptadas por los acusados para obtener la rebaja de la pena, el único hombre de la red captaba a través de las redes sociales a jóvenes y adolescentes que consideraban sensibles al mensaje para su fanatización y captación para su envío a las zonas de combate en Irak y Siria, en el caso de las mujeres para servir de esclavas domésticas y sexuales de los yihadistas.