El día 15 de julio fue testigo de uno de los momentos más conmovedores del último año en Ceuta: el entierro de Mohamed Ali, un joven cuya vida fue truncada por un acto criminal, que conmovió los corazones de toda la comunidad ceutí. El trágico suceso, que reunió a familiares, amigos y vecinos, buscaba no solo despedir al joven, sino también apoyar a su madre, Asma, quien lideró incansablemente la búsqueda de justicia para su hijo. El recogimiento y el dolor se entrelazaron en un acto lleno de emotividad, donde se cristalizó la firme convicción de que el legado de Mohamed Ali seguiría presente en la ciudad

El germen de esta desgarradora historia se remonta al 13 de enero de un año atrás, cuando Mohamed Alí desapareció. La alarma la activó su madre, quien, desesperada, recurrió a las autoridades, desencadenando una búsqueda desenfrenada por parte de la Policía Nacional y la comunidad entera. Asma siempre mantuvo que su hijo no habría dejado el hogar voluntariamente, alimentando así la incansable búsqueda del joven

Tras meses de incertidumbre, la trágica verdad detrás de su desaparición se revelaba a punto de cumplirse un año de su desaparición. Tres personas, supuestamente amigos del joven, dos hombres y una mujer -esta última y uno de los hombres menores de edad en el momento de los hechos-, fueron detenidas por su implicación en el crimen. Una cita concertada entre Mohamed Ali y la joven terminó en un fatídico desenlace en el Monte de la Tortuga, donde la fue víctima de un brutal y mortal ataque.

El auto de prisión vinculado al caso de Mohamed Alí, arrojaba revelaciones escalofriantes sobre la tragedia. Según lo expuesto en el documento judicial, se confirmaba que el crimen fue premeditado y planeado por los implicados, además de exponer confesiones que esclarecían el fatídico suceso.

De acuerdo con el auto, uno de los detenidos, identificado como Ahmed, mostraba temor de que Mohamed Alí divulgara un vídeo relacionado con su orientación sexual, lo que, según su percepción, podría haber generado una reacción adversa en su entorno social. Esta inquietud fue uno de los factores que desencadenaron los trágicos eventos.

El relato del auto de prisión narraba que, en el Monte de la Tortuga, la situación se tornó violenta cuando el joven intentó abandonar el vehículo tras una discusión con el presunto autor material de los hechos y una mujer. Fue en este momento cuando el agresor confeso, armado con un bate de béisbol, atacó a Mohamed Alí, presionado por el conductor del vehículo, Enrique, matándole. Posteriormente, abandonaron el cuerpo en el monte, en las inmediaciones de La Ponderosa y planearon regresar al día siguiente para incinerarlo.

El documento judicial también señalaba que Enrique estaba al tanto de los planes de los otros dos implicados, Ahmed y Soraya. Esta última confesó el crimen a otras dos personas, expresando su profundo arrepentimiento por los actos cometidos. Fue una de estas personas quien acudió a la Policía Nacional para dar parte de los hechos, lo que inició una intensa búsqueda del cuerpo de Mohamed Ali, que duró tres días y movilizó una gran cantidad de recursos policiales y operativos. Los detenidos fueron enviados a prisión preventiva inmediatamente después de pasar por disposición judicial, cada uno a diferentes centros penitenciarios según su edad y grado de implicación en el crimen.

Tras varios días de intensa búsqueda y esfuerzos coordinados por parte de la Policía Nacional, que incluyó el empleo de medios aéreos, la participación de 'Beto' un perro policía traído a la ciudad exprofeso para localizar el cuerpo del joven Mohamed Ali además de los perros de la unidad canina de nuestra ciudad o de los operarios de TRAGSA contribuyendo con la retirada de la gran cantidad de zarzas y maleza presentes en la zona; se logró dar con los restos del joven en la zona del Monte de la Tortuga, donde fue abandonado tras su fallecimiento.

El miércoles 14 de junio se llevó a cabo el juicio de los dos menores en el momento de los hechos implicados en el secuestro y asesinato de Mohamed Alí, quien fue víctima del crimen. El conductor del vehículo, mayor de edad, también enfrentará un juicio separado, al ser el único que no se ajustaba a la legislación para menores.

La mórbida motivación del crimen se centraba en un vídeo que el joven fallecido poseía y que supuestamente comprometía la identidad sexual de uno de los involucrados. El encuentro pactado en el vehículo culminó en un enfrentamiento, llevando al asesinato del joven, presuntamente a manos del conductor y otro acusado, mientras la mujer menor de edad actuó como cómplice.

El conocido abogado madrileño Marcos García Montes, en una acción solidaria, sigue representando a la familia del fallecido sin percibir honorarios profesionales, únicamente los gastos derivados de su presencia en Ceuta para el caso.

Durante el proceso judicial, los abogados de los acusados intentaron alcanzar acuerdos con la fiscalía y la acusación particular, con la esperanza de mitigar las penas para los implicados. Mientras tanto, García Montes amplió los cargos presentando una acusación que incluía varios delitos graves.

En una jornada de juicio que se prolongó hasta altas horas de la noche, se determinaron las penas de internamiento. El tribunal dictaminó ocho años de internamiento cerrado para el principal acusado y seis años para la cómplice, ambos menores de edad en el momento del crimen. La sentencia atribuyó a los jóvenes un delito de asesinato, aplicando a uno de ellos la agravante de alevosía, mientras que a la chica se le otorgó la atenuante de confesión y colaboración con la justicia.

La madre de Mohamed Alí presentó un recurso contra la condena de los menores, pues discrepa con algunos extremos del fallo que eximen a los acusados de ciertos delitos relacionados con la muerte de su hijo. El abogado García Montes anunció este recurso en busca de justicia para la familia y la revisión de la sentencia impuesta a los implicados.

Este desgarrador caso ha conmocionado a Ceuta, manteniendo viva la lucha por la verdad y la memoria de Mohamed Ali, aunque por desgracia, está lejos de concluir.

En septiembre, el abogado del principal acusado menor en el caso del asesinato de Mohamed Alí presentó un recurso. Este recurso señaló la falta de sonido en algunas grabaciones cruciales del juicio y planteó la posibilidad de una extralimitación por parte de la magistrada en las preguntas dirigidas al menor condenado a ocho años de internamiento.

Finalmente, aún no se ha fijado una fecha para el juicio del único acusado mayor de edad en este caso, lo que mantiene en espera el desenlace completo de esta compleja situación judicial.