Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han interceptado a primera hora de la mañana de este martes cerca de Benzú una embarcación con cuatro pasajeros indocumentados a bordo que, tras intentar huir al advertir la presencia de la Benemérita, arrojó al agua varios fardos de los que sólo ha podido ser recuperado uno con 32 kilogramos de hachís en su interior.

Según ha explicado el Instituto Armado a través de un comunicado de prensa, los operadores de las cámaras térmicas advirtieron a las 6.00 horas “la presencia de una embarcación con varios puntos de calor” en las inmediaciones de la playa de Benzú, la más cercana a territorio marroquí.

Activado el correspondiente dispositivo, una embarcación se acercó hasta la lancha sospechosa, cuyos ocupantes, a pesar de que les hicieron “señales acústicas y luminosas” para que se detuvieran, emprendieron la huida “con dirección hacia las costas peninsulares” y “realizando distintas maniobras evasivas que ponían en peligro la seguridad marítima”.

Cuando los guardias civiles lograron frenar a los fugados a 5,5 millas náuticas "al través de Playa Benítez", estos comenzaron a arrojar al agua desde su lancha de 3,9 metros de eslora y un solo motor de 20 CV de potencia los paquetes que portaba, de los que sólo se ha podido recuperar uno antes de que se hundiera.

El fardo contenía 32 kilogramos de resina de hachís que hubiesen alcanzado un valor en el mercado negro de 49.000 euros, según ha precisado la Benemérita a través de un comunicado de prensa. Los cuatro embarcados, sin ningún tipo de documentación, han asegurado ser súbditos marroquíes, aunque los guardias actuantes “no han podido constatar ningún otro dato veraz” de su relato.

Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, quedando la droga incautada depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y la embarcación intervenida a disposición de la misma Autoridad Judicial.