El conflicto laboral que, desde hace meses, se vive en el seno de Hércules ha estado a punto de devenir en una auténtica tragedia. Una trabajadora de la compañía que presta sus servicios en el Conservatorio Profesional de Música se ha encerrado este jueves en las instalaciones municipales con lo que parecía una pequeña garrafa de líquido inflamable. "Había dejado la llave puesta por dentro para que no se pudiera abrir la puerta", relataba uno de los empleados del centro.

Tras amenazar con prenderse fuego a sí misma, varios paseantes daban aviso inmediato a los Servicios de Emergencias. Numerosos efectivos de la Policía Nacional y el cuerpo de bomberos se han personado en la zona tan pronto como han sido notificados. Una vez allí, los funcionarios han tratado de convencer a la mujer para que depusiera su actitud... Pero esta no daba su brazo a torcer.

Ante la negativa de la atrincherada, los componentes del SEIS han intentado acceder al interior del liceo a través de una ventana para aprehenderla. Finalmente, se ha acabado optando por la vía rápida: romper el cristal de la puerta de acceso. Uno de los bomberos lograba quebrar la vidriera con ayuda de una machota de grandes dimensiones. No obstante, la celeridad presupuesta no ha sido tal, puesto que el vidrio ha presentado bastante más resistencia de la esperada. "Era un cristal muy grueso", comentaba el barrendero de TRACE que ha recogido los restos.

La mujer, a la que Hércules adeuda dos nóminas y una paga extra, ha sido trasladada al Hospital Universitario nada más ser desalojada. Allí, en el clínico de Loma Colmenar, está siendo tratada de una crisis nerviosa. "Sabíamos de su situación", aseguraba el empleado del conservatorio. "Ha aprovechado que no hay nadie aquí por las vacaciones de Navidad para hacer lo que ha hecho", añadía.

De momento, la empresa no se ha pronunciado al respecto. "Llama la atención que ninguno de los responsables se haya dejado ver por aquí", manifestaba el mismo trabajador. Este medio ha intentado -sin éxito, hasta el momento- ponerse en contacto con la dirección de Hércules. Según fuentes de la plantilla, son muchos los casos de impagos existentes; ello, pese a que la Ciudad Autónoma está al corriente de sus obligaciones con la mercantil que dirige Francisco Javier Martín.

Quien sí ha salido a la palestra ha sido Comisiones Obreras. "Hoy, hemos visto lo que puede llegar a suponer el hecho de estar meses y meses sin cobrar", exponía Claudia González, portavoz del sindicato. "Cuando solo entra un sueldo en casa y hay niños de por medio, las cosas se complican", afirmaba.

Los compañeros de la mujer están devastados. "Esto ha sido fatal para nosotros; estamos muy mal", admitía una trabajadora de la empresa que prefería mantener su anonimato. A ella, también le adeudan dos mensualidades y una paga extra. "No me imagino qué se te debe pasar por la cabeza cuando estás así y tienes hijos a tu cargo", reflexionaba. "Por desgracia, somos muchos los que estamos en esa situación", concluía.

Según recuerda Claudia González, "la problemática se remonta a noviembre del año 2021". Entonces, varios trabajadores acudieron a la sede de CCOO para hacer saber que estaban percibiendo sus nóminas con retraso. "Desde ese momento, todo ha ido a peor", deslizaba la sindicalista. El resto es historia. Desde Comisiones, solo le piden una cosa al 2023: "Que la empresa salga del tablero sociolaboral de Ceuta y deje de hacer sufrir a sus empleados".