El habitual tráfico denso del centro de la ciudad y de la calle Padilla de cualquier día a mediodía fue más denso que nunca este viernes tras quedar cortada la circulación durante un buen rato por un accidente vistoso, pero que se saldó sin lamentar demasiado dolor personal.

Dos jóvenes que circulaban en una moto de gran cilindrada se vieron en el suelo en un suspiro cuando rebasaban a un vehículo por la derecha en la calle Padilla a la altura del edificio sin uso de la Manzana del Revellín, a unos metros de la cafetería Hollywood. A su paso, el ocupante del asiento del copiloto abrió la puerta y sin querer los envió al suelo.

Los jóvenes llevaban casco y no sufrieron lesiones de gran gravedad. Aunque tuvo que intervenir un vehículo de emergencias sanitarias y la Policía Local para realizar el atestado. La situación pareció tensa por momentos ante cierto aturdimiento de los motoristas, pero finalmente se incorporaron por su propio pie con collarines puestos.

Queda ahora por saber quien tiene más responsabilidad en el accidente, quienes adelantaron por la derecha o quienes abrieron en plena circulación una puerta.