Ni uno sólo de los migrantes de un grupo de unas 200 personas que se han dirigido hacia la valla sobre las 6 de la pasada madrugada ha logrado cruzar la frontera que separa la ciudad de Marruecos. Han sido precisamente las fuerzas de seguridad del país vecino quienes han intervenido para dispersar y detener a algunos de estos migrantes, según ha informado la Guardia Civil.
Eso sí, la presencia del grupo por la zona central del perímetro fronterizo ha hecho sonar las alarmas y activar todos los protocolos. La Policía Nacional ha llegado a cerrar el paso del Tarajal durante aproximadamente una hora, hasta que se ha calmado la situación.
La Guardia Civil se ha desplegado tanto en tierra como en mar poniendo en juego dos embarcaciones en el agua por si los migrantes se dirigían hacia uno y otro espigón. Pero finalmente ni los agentes de la Benemérita ni los de la Policía Nacional han tenido que intervenir y ni uno solo de los migrantes han logrado su objetivo de cruzar a este lado de la frontera.
“No han llegado ni a la valla nuestra, se habrán quedado como a medio kilómetro”, han resumido desde la Guardia Civil.
De momento, Marruecos cumple con su función en el otro lado del vallado para mantener una situación de calma y que no se reproduzcan saltos o intentos de saltos masivos por el perímetro fronterizo.