La Policía Nacional ha detenido a una mujer cuya identidad responde a las iniciales A.B.E.M., de origen marroquí, por denunciar en falso a un trabajador del centro donde se encontraba acogida por una supuesta agresión sexual.

Otro varón, J.L.G.S., ceutí, también ha sido arrestado por denunciar, el pasado mes de enero, que le habían robado la cartera, documentación y su teléfono móvil en el lugar donde se encontraba pernoctando.

"En ambos casos, gracias a la labor de los agentes investigadores y a la inestimable colaboración de los testigos", ha informado la Jefatura Supuerior este viernes, "se ha podido averiguar que las dos denuncias interpuestas obedecían a intereses espurios, poniendo en funcionamiento tanto la maquinaria policial como la judicial con hechos manifiestamente falsos".

Según la Policía, este tipo de denuncias falsas con las que se pretende "en algunos casos, ocultar otros delitos; en otros, imputarlos a terceras personas como venganza u obtener un lucro ilícito, etcétera" son "frecuentes".

La simulación de delito está penada en el artículo 456 del Código Penal con entre seis meses y dos años de prisión si se imputara un delito grave; con la pena de multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito menos grave; y con multa de tres a seis meses, si se imputara una falta.