Los trabajadores de Trace, empresa prestataria del servicio de limpieza viaria en Ceuta, ya no quieren ir al Príncipe. Se niegan por incidentes como el sucedido en la mañana de este domingo, cuando a primera hora una persona con la cara completamente tapada encañonó con una pistola a dos operarios "sin mediar palabra".

Sucedió a eso de las siete de la mañana. El ruido del cargador de una pistola a sus espaldas alertó a uno de los barrenderos, que se encontraba desempeñando sus labores frente al Edificio Polifuncional. Cuando se dio la vuelta se encontró con el cañón del arma frente a su cara.

La portaba un hombre del que no podía distinguir su rostro y que no llegó a decirle nada. Aterrorizado, su compañero trató de mediar con el asaltante, que continuaba en silencio.

"Le dijo que estuviera tranquilo, que ya se iban", ha explicado Agustín Miranda (UGT), presidente del Comité de Empresa de Trace, quien ha conocido de primera mano lo sucedido y animado a los dos operarios a realizar una denuncia.

El encapuchado echó a correr "por un callejón". No ha habido robo ni violencia, "solo los ha intimidado con el arma", pero el miedo se ha quedado en el cuerpo de sendos trabajadores, que han acudido a la Comisaría de la Policía Nacional para denunciar lo sucedido.

Por su parte, el capataz ha dado instrucciones de retrasar el resto de servicios hasta horas más tarde.

Miranda ha recordado que no es la primera vez que sucede. En este sentido ha aludido a otros incidentes en la barriada y al reciente caso de una compañera conductora a la que también llegaron a apuntar con un arma de fuego. Por ello exige una mayor seguridad para los empleados, "especialmente a primera hora, que es cuando pasan estas cosas", para lo que aboga por una mayor presencia policial.