UGT cree que los pantanos ceutíes no son todo lo seguros que deberían ser. Los ugetistas trasladaron su preocupación al delegado del Gobierno -y a todo su gabinete- hace escasas fechas por la existencia de lo que consideran "deficiencias en materia de seguridad" tanto en El Renegado como en El Infierno.

A juicio de la central sindical, el primero de los problemas tiene que ver  con "las instalaciones de ambos embalses"; el segundo, con "las condiciones de los vigilantes de seguridad" que prestan sus servicios en cada uno de los lugares.

Desde el sindicato, han querido poner de relieve "el interés mostrado por Rafael García y su equipo" luego de formular el requerimiento. "Tras una exposición detallada de la problemática, el propio delegado se comprometió a conocer, in situ, las instalaciones", señalaba la entidad.

Dicho y hecho: según UGT, García visitó las dos zonas el pasado 9 de enero: "Pudo comprobar en primera persona la situación de los embalses y la de los vigilantes que los custodian".

Al parecer, el sucesor de Salvadora Mateos habría dado parte a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de la que dependen nuestros pantanos. "Solo cabe esperar respuesta positiva respecto de los informes emitidos", concluía la organización.