- Este 17 de mayo he tenido una vez más la oportunidad de participar en la conmemoración del día internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, organizada por la asociación '...Y a ti qué?-Ua ´ntina ke?' donde he sido activista desde su fundación y ahora participo como simple socio desde mi incorporación al PSOE (en el ánimo de separar cuestiones) como miembro de la Ejecutiva y ahora candidato, por cierto, creo que el primero abiertamente gay y visible.

Siempre he pensado que uno de los logros de mis compañeras y compañeros de la asociación ha sido congregar en un mismo acto a todas las fuerzas políticas y la ciudadanía de Ceuta en torno al reconocimiento de la realidad de la lgtbfobia en nuestra ciudad y la necesidad de su erradicación como única vía de conseguir una sociedad diversa e igualitaria.

Es más, siempre he pensado que el hecho de que el PP, aun a pesar de su importantes divergencias ideológicas con las reivindicaciones lgtb, esté presente en este tipo de actos en nuestra ciudad podría vislumbrar un principio de razón y de cordura (Ya va siendo hora) si tenemos en cuenta que esto es impensable en otros territorios de nuestro país. Se trata de sumar y nunca restar y en estas cuestiones más al estar vinculadas con la naturaleza de las personas y no tanto con la ideología, la cultura o la religión, aunque algunos se empeñen en vincularlo.

Ya son cinco años desde que se aprobó la ley 13/2005 por la que se modifica el Código Civil y nos dio acceso a poder contraer matrimonio y adoptar en igualdad de condiciones al resto de españoles. Tras este periodo la familia no se ha roto, tal y como vaticinó el PP, sino todo lo contrario, se ha enriquecido y fortalecido. Y no sólo eso, aun a pesar de que algunos pensaban que ya estaba todo conseguido se ha hecho ver que lo difícil viene ahora: Conseguir la igualdad de trato, y continuamos avanzado con la inminente aprobación de una nueva ley que garantiza derechos de todo el mundo al no sólo contemplar nuestro colectivo sino a muchos grupos y sectores en riesgo de exclusión que también han aplaudido esta norma.

La cuestión es que a lo largo de este lustro todavía no he visto un cambio de actitud y en vez de subirse al carro de la diversidad y la igualdad, como ha hecho algún partido conservador y liberal de nuestro entorno europeo: El PP demuestra su homofobia cada día que pasa sin retirar su recurso contra el matrimonio (Dicen que se trata de un conflicto de términos pero en mi opinión las palabras no son más patrimonio que de quienes las usan para acercar) y amenazan con cambiar las cosas si llegan al Gobierno de la Nación: El NO de Rajoy fue rotundo cuando se le preguntó. Sinceramente asusta pensar que si ellos gobiernan puedan peligrar derechos.

Con esta situación ¿dónde se queda la postura del PP de Ceuta? Aun a pesar del gesto al que me he referido más arriba siguen callado en lo importante, y en su ámbito no han hecho ninguna acción concreta hacia las personas lgtb, manteniendo la invisibilidad del colectivo tan negativo en una ciudad como la nuestra.

La cuestión es que gestos como el de hoy, que tienen mi respeto, no les apartan, sin embargo, de que sus siglas sigan representando la involución en derechos, la oposición al sentir mayoritario de la ciudadanía española (incluso la de alguna y alguno de sus militantes), y por su puesto oposición a cualquier avance en materia de derechos civiles. (Vean su postura en cuanto al proyecto de ley de muerte digna).

Acudir a actos contra la homofobia, la transfobia y la bifobia es un principio pero ni mucho menos lo mínimo exigible y cada vez les queda mayor camino pendiente. Ese recorrido pasa necesariamente por romper con esa incongruencia del recurso y esa actitud que incomoda a toda la sociedad ceutí, a la menos favorecida, porque ve agravada su situación y limitadas sus oportunidades y también la acomodada, pues a veces no hay peor discriminación que la que una o uno ejerce consigo mismo fruto de los prejuicios.

Por supuesto que más difícil aún será ver iniciativas que fomenten el reconocimiento de la diversidad como activo social. Por el bien de todas y todos, ánimo.

Eso sí, mucho mejor sería que un gobierno socialista en Ceuta fuera quien lo desarrollara: Avanzamos en defensa de la diversidad sexual y de género, de la igualdad de trato. NI UN PASO ATRÁS.

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