Una gran aerolínea bicéfala. El futuro del transporte aéreo pasa por la suma de sinergias y de costes. Así lo habían entendido desde hacía tiempo la española Iberia y la británica British Airways. Sin embargo, no ha sido hasta esta pasada semana cuando han dado el paso para crear Topco, una suma de ambas con sede social y fiscal en Madrid, mientras que en Londres se ubicará la financiera. La fusión dará como resultado la tercera aerolínea del mundo. Un gigante que, además, se quiere que sea operativo, y en el que los accionistas de Iberia tendrán una participación del 45% y los de BA, del 55%.Y todo cuando la española dio a conocer unas pérdidas de 181,9 millones de euros hasta septiembre, frente a unas ganancias de 51,1 millones de euros en el mismo periodo de 2008. Quedan por limar asuntos –ayer lo denunciaba «The Times»– como que la tripulación de cabina de la española cobra una media de 50.000 euros al año, frente a unos 33.489 euros en BA; o el elevado déficit del fondo de pensiones de BA –superior a los 3.000 millones de euros–. Ayer, en otra vuelta de tuerca empresarial, el diario «Finantial Times» apuntaba que Topco podría crecer en América y Asia con otras incorporaciones. Sin duda, nuevos escenarios y nuevas oportunidades de negocio para una renovada Iberia.