Éver Banega disputará esta noche un encuentro muy especial. El centrocampista argentino se enfrentará al otro equipo español en el que ha militado, el Atlético de Madrid. Nos situamos: el Valencia decidió ceder al equipo colchonero a un jugador de enorme calidad pero al que le perseguían temas extradeportivos, achacables a su innegable juventud.
Éver cuajó en el cuadro del Manzanares una campaña con altibajos, pero demostrando su enorme calidad, quizá en menos medida de lo esperado. Fue pocas veces titular, pero cada vez que estuvo en el campo no se escondió, pidió el balón y lo distribuyó con un criterio e imaginación que es difícil de ver en el actual conjunto colchonero.
El club del Manzanares tuvo en su mano ejercer una opción de compra, cifrada en 11 millones de euros, pero desechó la posibilidad. Y eso que Enrique Cerezo, presidente del equipo colchonero, quería contar con el argentino para el actual proyecto. La dirección deportiva sopesó pros y contras y la balanza se desniveló por el plato negativo.
Y ahora, Banega está demostrando en el equipo de la capital del Turia todo lo bueno que se hablaba de él en Argentina antes de emigrar a Europa. Un jugador al que no se le puede discutir su enorme calidad, pero que tiene que demostrar con regularidad que es un futbolista al que hay que tener en cuenta.
Curiosamente, uno de los mejores encuentros de Banega en su anterior etapa en el Valencia fue el que disputó en el Vicente Calderón. Fue el día de su debut. La polémica le acompañaba al joven centrocampista y Banega saltó al estadio de la ribera del Manzanares para hacer su estreno con la camiseta del Valencia. Dio unas cuantas pinceladas de calidad que fueron apuntadas por la dirección deportiva colchoneras, informes positivos que desembocaron en la cesión en el Atlético del centrocampista argentino
