Mundial'10
Sin presión y con el objetivo de rematar la clasificación de forma triunfal, Inglaterra concluyó su último trámite hacia Suráfrica con un merecido 3-0 ante Bielorrusia. La selección de Capello se sobrepuso a las ausencias y quiso demostrar que nadie es imprescindible. Faltaron Gerrard o Rooney, incluso 'Calamity James' en el marco, pero no importó.
Inglaterra se recuperó de la decepción sufrida el sábado en Ucrania (1-0) y se empleó desde el inicio en ofrecer espectáculo. Lo logró. Fútbol de ataque, buena coordinación y un gol temprano de Crouch para abrir boca. En la segunda parte, la entrada de Beckham revitalizó el juego local. Un córner botado por él lo transformó Wright-Phillips. La fiesta siguió. Crouch estaba en racha e hizo el 3-0, su 18º con los 'pross'. Capello ya piensa en Suráfrica. Por eso no dejó al capitán John Terry que los 55 jugadores que han tomado parte en la fase de clasificación dieran una vuelta de honor al final del partido. El italiano es un ganador y quiere más