El Suzuki Manresa volvió a ganar (69-82) en Badalona 10 años después y cortó la línea victoriosa de los de Sito Alonso que jugaron un pésimo encuentro. El gran partido de Román Montañez tanto en ataque con 19 puntos como en la defensa de Clay Tucker en los momentos decisivos del partido fue junto a la gran dirección de San Miguel en el último período la clave de la cuarta victoria de los manresanos.
El DKV Joventut, con un primer cuarto pésimo -7 puntos y 6 balones perdidos- fue siempre a remolque de su rival y le faltaron recursos cuando tuvo el partido a su alcance en el último cuarto. Los verdinegros salieron apáticos en defensa lo que permitió a Grimau tirar con comodidad y anotar 10 puntos y conducir a su equipo a una máxima diferencia de diez puntos (5-15, m.9). Los manresanos no desaprovecharon la apatía defensiva de su rival para ampliar la diferencia hasta 17 puntos mediado el segundo período (10-27, m.14) con un Román Montañez sensacional. Un parcial de 11-0, con un Tucker acertadísimo, metió al DKV Joventut en el partido (21-27, m. 17) y sacó a relucir todas las carencias de los manresanos, sobre todo en su juego interior. El Suzuki Manresa anotó sólo dos canastas en los últimos seis minutos del descanso lo que le valió para irse arriba al descanso (29-33).
El DKV Joventut repitió el guión del primer cuarto tras el descanso al anotar cinco puntos en seis minutos, lo que permitió a los manresanos volver a poner por encima de la decena de puntos (34-46, m. 26) con un gran Rodrigo San Miguel en ataque. Dos triples de Franch y Tripkovic permitieron al DKV Joventut apretar el marcador de cara al final del cuarto (47-51) pero la reacción fue solo un espejismo cuando una nueva canasta de tres puso a la Penya a tres puntos (54-57, min. 33).
Un triple de San Miguel y los puntos de Ivanov dieron confianza al Manresa (54-63, m. 34) que supo atacar con acierto una zona 3-2 ordenada por Sito Alonso que hizo aguas. Un triple de Gladyr y una canasta de Ruffin tras capturar un rebote lanzaron a los manresanos hacia la victoria (62-74).
El DKV Joventut aspira a mantenerse en el grupo de equipos punteros y llegar al partido del próximo jueves en la pista del Real Madrid con un balance de 6-1, excelente para las expectativas que había generado esta campaña. Para ello los verdinegros deberán vencer al Suzuki Manresa mañana en el Olímpic de Badalona, un partido clave para mantener el ritmo victorioso actual.
"Sería muy importante con vistas a la Copa del Rey colocarnos con seis victorias", declaró el base Mario Fernández.
La única duda en el equipo de Sito Alonso es el base Kristaps Valters, que se ha perdido varios entrenamientos de esta semana por un proceso gripal y pasará una última prueba horas antes del partido.
Fernández no se fía de un Manresa que ha bajado el ritmo tras un inicio fulgurante y hace cuatro jornadas que no pasa de 63 puntos, además de haber perdido en casa con el Xacobeo. Mario recuerda los dos partidos de pretemporada perdidos ante este rival. "Las sensaciones que tuvimos en estos enfrentamientos no fueron buenas, lo que nos hace pensar que nos plantearán un partido difícil, pero ocasiones como estás de ponernos 6-1 jugando como local no debemos dejarlas escapar", señaló.
Después de jugar con mucha irregularidad en dos de los tres partidos jugados hasta ahora en el Palau Olímpic de Badalona, el base verdinegro reconoce que "estamos entrenando muy duro para ofrecerles la imagen y el juego que nuestros aficionados merecen". El último partido en Granada fue el primero en Liga que los badaloneses pasaban de 70 puntos.
Hace más de diez años que el Manresa no logra ganar en Badalona. Ponsarnau sigue sin contar con el lesionado Brian Cusworth, sustituido desde hace cuatro jornadas por Michael Ruffin.
La Penya realizará esta tarde el último entrenamiento previo al choque, tras el cual participará en un acto social en el barrio de La Pau con motivo del 50 aniversario de su Asociación de Vecinos. Los jugadores firmarán autógrafos y repartirán obsequios entre los niños de esta zona
El Regal FC Barcelona se desquitó hoy, y de qué manera, de la derrota sufrida en Gran Canaria con un aplastante triunfo sobre el DKV Joventut (92-59) que le permite igualar a los verdinegros en la clasificación, pues los de Badalona perdieron hoy su imbatibilidad en el Palau Blaugrana, y reforzar su candidatura a ser campeón de esta ACB.
El encuentro tuvo un inicio frenético que fue, sin duda, la parte más loca del partido. Hubo nervios e imprecisiones, tanto que el alero blaugrana Pete Mickeal, jugador más valorado en el último partido ante el Fenerbahçe, falló todo lo que tiró hasta que Pascual le sentó en el banquillo. Sí estuvieron acertados Navarro y Tucker, quienes anotaron todos los puntos de sus equipos hasta llegar al 6-5 para los blaugrana. Al final del primer cuarto, el 25-18 reflejó la pequeña superioridad local, aunque en la pintura no hubo color.
Por primera vez en el partido el Barcelona llegó a los 10 puntos de distancia, gracias a un triple de Sada que fue replicado por otro de Bogdanovic, pero los blaugrana tenían claro que si apretaban las tuercas a los de Sito Alonso, un Joventut todavía en fase de construcción acabaría cediendo. Y así fue, pues al descanso se llegó con 43-30. Con un excelente Navarro repartiendo asistencias, recuperando balones atrás y sobre todo aportando puntos en forma de bandejas y 'bombas' (24 puntos y 9 asistencias, rozando la doble figura).
Solo había un equipo sobre la pista, liderado por un Navarro que con 18 puntos lideraba en ataque a los suyos. La afición blaugrana empezó a cantar aquello del 'chorreo' y es que el Joventut no veía la manera de frenar el ataque del Barcelona. La imagen que daban los jugadores verdinegros en la pista no era de más impotencia que la de Sito Alonso desde la banda, con los brazos cruzados y con la mirada perdida, seguramente tomando nota de errores que deberá corregir en el futuro más inmediato.
Con este panorama el último cuarto no fue para nada decisivo. Qué llevó a los blaugrana a llegar a ganar de más de 30 puntos. Pues una defensa asfixiante y un acierto en triples arrollador (14/23, 60 por ciento de acierto) entre otras cosas. Deberá mejorar mucho la 'Penya' aunque hoy se encontró con un rival que parece jugar, cuando lo hace de esta forma, en otra Liga.
