Gabilondo ha expuesto a los presentes, según han relatado varios de ellos al término de la cita, que el motivo de su viaje es “conocer de primera mano” la realidad del sistema educativo en Ceuta, con la que se ha sentido disconforme, percepción que ha extendido al resto del territorio nacional, y ha deslizado, algo que no hizo ante los periodistas cuando compareció junto a Vivas a media tarde, que si no hay ya centros educativos en construcción es porque la Administración local “no ha liberado” suelo para ello.

Tras su exposición inicial el ministro ha ofrecido a los presentes hacer uso de la palabra y ha demostrado, han resaltado quienes estaban allí, su carácter “encajador”. El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA), Mustafa Mohamed; su homólogo de la Junta de Personal Docente, Juan Luis Aróstegui; sindicalistas como Antonio Palomo (CCOO) y Francisco Lobato (UGT); el director provincial de Educación, Aquilino Melgar; y representantes de otros agentes sociales como Javier Flores (CECE) lo han hecho para, cada uno desde su perspectiva, resaltar ante el ministro las carencias más notorias de la ciudad.

Entre las necesidades más acuciantes han vuelto a subrayarse la masificación de las aulas, la falta de una plantilla suficiente de docentes para atender la realidad ceutí, la precariedad de la Educación Infantil o la conflictividad que genera, sin soluciones a la vista, el tener más de un 70% del alumnado en Primaria con un idioma materno que no es el vehicular han sido algunas de las más reiteradas.

Áróstegui ha sido el más duro durante su intervención ante el Foro con el ministro, al que ha reprochado lo que le parecía una visita que sólo pretendía "tapar bocas", algo que el socialista rechazó rotundamente. A cambio, Gabilondo ha prometido que su voluntad de resolver los problemas es certera y ha ofrecido incluso al Foro que uno de sus colaboradores, hasta con rango de secretario de Estado si hay relevo para Eva Almunia, establezca un contacto directo con la ciudad para atender de forma continua sus demandas. En la misma línea, ha recordado al órgano la “ilusión” con la que se constituyó y le ha pedido que no cese en la misión que tiene encomendada, guante que ha recogido directamente su presidente, Francisco Díaz Rosas.

Sin compromisos económicos

En un aparte con los representantes de CCOO, FETE-UGT, ANPE y STE que forma la Permanente de la Junta de Personal Docente el ministro ha trasladado a los representantes sindicales su compromiso de establecer un calendario “sistemático” de reuniones del Grupo de Trabajo que no se da cita desde febrero pasado en Melilla.

Ante las reivindicaciones sindicales de que se cumplan los puntos pendientes del Acuerdo de 2006 Ángel Gabilondo ha dicho tener la disposición de “estudiar” todos los incumplimientos, aunque ha advertido de que en la actual situación económica su disposición a mayores cotas de concreción al respecto es nula.

UGT ha lamentado que la entrevista del ministro con parte de los representantes de los trabajadores ligados al ámbito educativo se haya limitado a los docentes y no se aprovechase la ocasión “para abordar también las reivindicaciones del personal de Administración y Servicios o del transporte escolar, entre otras”.