Han sido siete protagonistas. Siete más uno, en realidad, porque antes de que este martes a las 16.00 horas arrancase en el Congreso el debate sobre la toma en consideración de la iniciativa legislativa ceutí para ampliar al 50% y extender a todos los sectores económicos las bonificaciones vigentes en las cuotas empresariales a la Seguridad Social, el delegado del Gobierno ha querido dejar clara una cosita a los periodistas.

A mediodía, justo después de presentar el nuevo Plan de Empleo gestionado por la Delegación, los medios le han preguntado por la propuesta que se debatiría por la tarde. Chacón, que se había puesto ese traje que no frecuenta en público de defensa rotunda y sonora de todo lo que ha hecho el Gobierno de Zapatero por Ceuta, ha advertido a los presentes de que las bonificaciones son otro botón de muestra de dicha atención "continua y millonaria" y ha subrayado que "si alguien puede ponerse medallas con este tema somos los socialistas, que fuimos los que pusimos en marcha la medida vigente, los que la hemos prorrogado hasta ahora y los que hemos abierto varias puertas para su mejora".

Oído el delegado, los ojos de los medios ceutíes se han posado esta tarde en el Congreso de los Diputados, donde a las 16.02 horas el presidente de la Cámara, José Bono, ha invitado al presidente en funciones de la Ciudad, Juan Vivas, a defender la Proposición de Ley, la primera de esta naturaleza que eleva Ceuta a las Cortes desde la aprobación de su Estatuto de Autonoomía.

El texto será Proposición de Ley una vez refrendado, con un sí crítico en todos los casos excepto el del PP, por amplísima mayoría a última hora de la tarde este martes, cuando se vote: PSOE (168 escaños), PP (150), Grupo Vasco (6) y ERC-IU-ICV (5) respaldarán su admisión a trámite. El Grupo Catalán (10) se abstendrá, mientras que el Grupo Mixto (8) no se ha pronunciado durante el debate que ha concluido a las 17.00 horas.

Vivas (Presidente de la Ciudad, en nombre también del PP local y Caballas): "Es una propuesta legítima, excepcional y trascendental"

Vivas no se ha salido de los carriles por los que había anunciado que circularía su intervención, aunque no ha dejado pasar la oportunidad, quizá para tapar el borrón de Carolina Pérez, de subrayar la apuesta por la convivencia respetuosa y democrática entre diferentes que cada día se respira en la ciudad. Ha dejado claro que la petición unánime de la Asamblea local no sólo es "legítima", sino también "excepcional" por carecer de antecedentes y "trascendental" porque su aplicación es un asunto "vital" para atender las especificidades locales.

El político Popular ha recordado a los diputados presentes "la cobertura de servicios esenciales, el desenvolvimiento de la actividad productiva y la creación de empleo" son más difíciles en Ceuta que en ninguna otra parte y que atender esas dificultades singulares no debe eludirse "por la obligada contención del gasto no esencial que impone la situación económica y presupuestaria que vivimos".

"No hay otro lugar donde además de la extrapensinularidad haya tan extrema escasez de suelo y recursos naturales, un transporte tan caro, tan escaso mercado local y un hecho fronterizo que además de presión migratoria", ha mirado Vivas de repente hacia Rabat, "no supone una oportunidad para abrir nuevos horizontes por causa de la conocida actitud de Marruecos, que estrangula, coarta e impide cualquier posibilidad de desarrollo por la vía de la complementariedad, la colaboración y la normalización de nuestras relaciones económicas y comerciales".

Según Vivas esta realidad singular "incontestable y verificable" hunde sus raíces, entre otras cosas, en la pérdida de la condición de territorio francoaduanero que sufrió Ceuta hace décadas "tras la entrada de España en la UE y otras decisiones por el bien nacional", por lo que el ceutí se ha visto legitimado para pedir solidaridad con una medida, la de las bonificaciones, "que ha tenido desde su implantación un impacto positivo para mantener y crear empleo como demuestran los datos objetivos fruto de las evaluaciones practicadas".

Tal y como le pidió Caballas a cambio de cederle los cinco minutos ante el micrófono que le hubieran correspondido a Mohamed Ali, Vivas ha dejado claro que las bonificaciones deben ser "estructurales como también lo son los efectos de las singularidades de Ceuta y Melilla" y que sus beneficios deben recaer tanto sobre los empresarios, en forma de menos costes laborales, como de los asalariados, en forma de incrementos en sus nóminas.

"Confío en que la unanimidad que respaldó la iniciativa en la Asamblea tenga fiel relejo político en esta cámara, máxime si se aprecia que ello no impedirá aprovechar la tramitación para, con base en las negociaciones entabladas en octubre, concretar, acotar y graduar lo que se estime apropiado", ha concluido antes de subrayar que la reivindicación se asienta en dos pilares "fundamentales" de la Constitución: 1) "El derecho de todos los españoles a ser iguales en niveles de vida, acceso a los servicios públicos y oportunidades de empleo con independencia de dónde vivan" y 2) "La obligación de los poderes públicos de velar por un equilibrio territorial adecuado y justo".

Con la mitad de tiempo disponible que Vivas y el secretario general del PSOE, José Antonio Carracao, como invitado en la Cámara, la portavoz saliente del Grupo Socialista en la Asamblea, Inmaculada Ramírez, se ha despedido esta tarde de tal responsabilidad en un escenario de lujo.

"Honrada" y "satisfecha" por poder defender una iniciativa "que nace del consenso y que es fundamental para Ceuta", Ramírez ha trufado su turno ante el micrófono de datos. Ha recordado que el Gobierno socialista ha hecho mucho por la ciudad, pero ha subrayado que a pesar de ello el PIB y el mercado laboral de Ceuta están profundamente desequilibrados, con el 80% del primero en manos de los Servicios y el 42% del segundo sostenido por el sector público.

"Las bonificaciones del 40% han servido para consolidar empresas y puestos de trabajo en la ciudad y para incrementar un 6,8% los salarios de los sectores beneficiados, lo que ha repercutido sobre el consumo interior y la afiliación a la Seguridad Social", ha completado Ramírez. "No obstante, todos, fuerzas políticas y agentes sociales, coincidimos en que hace falta un nuevo impulso para estimular la inversión y la actividad productiva", ha puesto de relieve.

"Por todo esto", ha terminado con una cita célebre, "pedimos el voto a favor para esta iniciativa, porque como dijo Apuleyo 'uno a uno seremos mortales pero juntos seremos eternos' y todos somos responsables de dar respuestas a los problemas de los ciudadanos".

Como el Grupo Mixto no ha hecho uso de la palabra, en nombre de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds ha sido Gaspar Llamazares el primero en 'fijar posición' en nombre de sus grupo, que ocupa 5 escaños en la Cámara Baja. El asturiano ha anunciado que a las 19.00 horas, cuando se procederá a votar la propuesta ceutí, los suyos la respaldarán "con cautelas".

Básicamente porque la izquierda más izquierda está "en contra" de que se opte por bonificar las cuotas sociales, mucho más si se trata de recortes "lineales" como el que pide Ceuta. "Podemos entender el lastre de los condicionamientos que sufre Ceuta, que hay que compensar de forma solidaria por motivos sociales, pero consideramos cuando menos discutible la reivindicación de ampliar al 50%, extender a todos los sectores y evaluar cada cinco años en lugar de cada dos la medida", ha advertido.

A pesar de ello, Llamazares ha anunciado que su grupo está a favor de "estudiar y, en todo caso, enmendar" la Proposición de Ley "atendiendo a las elevadísimas tasas de paro, sobre todo juvenil, de las dos ciudades, y con el deseo de no ser complacientes ni hipócritas para dejar agotar la legislatura sin completar la tramitación de la iniciativa".

El vasco Emilio Olabarría ha sido, quizá, el diputado que ha acogido y tratado con más afecto, todavía más resaltable teniendo en cuenta que el PNV no tiene ningún interés partidista al otro lado del Estrecho. El portavoz del Grupo Vasco (6 miembros) ha elogiado la exposición de Vivas y Ramírez y ha adelantado que los suyos apoyarán pese a ciertas "reservas mentales" la proposición ceutí.

Básicamente las reticencias del peneuvista son de naturaleza conceptual: les suena raro que "mientras todas las leyes sobre empleabilidad que se están tratando y aprobando en el Parlamento desechan la vía de las bonificaciones como mecanismo para propiciar la creación de empleo, ahora llega esta que apuesta por todo lo contrario".

"Entiendo que se redactó hace tiempo y que la singularidad de su situación aconseja utilizar este procedimiento que no es nuevo; estamos de acuerdo con su legítima solicitud, sobre todo con la toma en consideración", ha explicdo Olabarría, "para analizar si las bonificaciones son el mejor instrumento para la reactivación económica de todos los sectores".

Antes de terminar, el vasco ha dejado clara la plena disposición a "colaborar lealmente con Ceuta y Melilla para la resolución de sus problemas económicos especiales y específicos, algo que requiere del debate y la búsqueda de consensos: cuenten con nosotros para reactivar económicamente dos ciudades con datos de empleo y actividad que nos preocupan", ha concluido.

La voz (y la nota discordante) al Grupo Catalán (10 escaños) la ha puesto Carles Campuzano, diputado de CiU, quien ha explicado que Convergencia no puede apoyar la iniciativa ceutí, pero que tampoco rompería el consenso a favor pronunciándose en contra. Su voto será la abstención.

¿Por qué? Campuzano ha puesto retrato a los recelos que este lunes veía la socialista Mamen Sánchez en los grupos minoritarios: "La solución a la problemática planteada pasa por otras medidas, aunque hoy el debate no es ese, el cómo aborda el Estado la crisis en Ceuta y Melilla, donde hacen falta soluciones más sofisticadas que esta".

"Podríamos señalar comarcas catalanas afectadas por problemas graves de pérdida de industria y con tasas de empleo elevadas, con condiciones geográficas que impiden generar empleo y que, también legítimamente, podrían pedir una política específica de reducción de cuotas en el nivel que ustedes plantean", ha comparado. "En la crisis serían muchos territorios los que podrían hacerlo", ha ampliado advirtiendo de que ello "exigiría un debate relevante sobre cómo financiar el sistema de pensiones, sobre si estamos dispuestos a abocar recursos a compensar estas reducciones".

"Nosotros no somos partidarios hoy y por hoy de esta política, ni para esas comarcas catalanas ni para Ceuta y Melilla, pero no votaremos en contra de su Proposición porque sería una pena desde el punto de vista de sus legítimos intereses caer en la tentación de dejarla pasar", ha razonado su postura.

Sus cinco minutos en el estrado le han dado al diputado nacional ceutí, Francisco Márquez, para recordar en nombre del Grupo Popular (150 diputados) que fue Aznar quien aprobó la implantación de las bonificaciones vigentes, un ejercicio "de solidaridad constitucional" que a su juicio es necesario mejorar ahora, por lo que ha dado en nombre de los suyos un apoyo "rotundo e íntegro" a la literalidad de lo discutido esta tarde.

"La España en África, a la que es una satisfacción acoger aquí", ha dicho el congresista, "cuyo sólido encaje en la España de las Autonomías es importante resaltar, trae en ejercicio de sus legítimas competencias una reivindicación singular porque radical y esencialmente singular es también su situación de hecho, que requiere de atenciones especiales y estructurales más allá de la crisis".

El también diputado autonómico ha recordado que con el Régimen Económico y Fiscal (REF) especial de Ceuta y Melilla las Cortes Generales han dado ejemplo "histórico" de solidaridad nacional para con ambas ciudades, una actitud que es necesario prolongar y mantener. "Los ceutíes deben saber que pueden contar con el apoyo del PP para ello", ha dejado claro antes de volver a su sillón tras coincidir con CiU en que efectivamente son necesarias respuestas más amplias para asistir a las dos ciudades autónomas.

La diputada gaditana, parlamentaria en la Cámara Baja de referencia para Ceuta, Mamen Sánchez, ha dedicado parte de su breve turno de palabra de cinco minutos de duración a reprochar al PP su comportamiento en Castilla-La Mancha, pero aún así le ha dado tiempo a darle enjundia a su intervención en nombre del Grupo Socialista (mayoritario con 168 escaños).

Sánchez ha tenido fondo porque ha sido clara. No ha dudado en reconocer que el PSOE votará que sí a tramitar la iniciativa, pero sólo para cambiarla: "No estamos de acuerdo con el texto que aquí se debate porque con él se pretende ampliar las bonificaciones extendiéndolas a todos los sectores, algo que además podría generar agravios comparativos con otras regiones", ha advertido.

"Parece más lógico que se trabaje en la senda marcada por las conversaciones entre el Gobierno de la Nación y el de Ceuta entabladas en octubre, que hablan de algunos sectores y de una aplicación de forma progresiva", ha proseguido la política andaluza.
 
"Apoyamos", ha resumido, "las bonificaciones para algunos sectores de los que ya se ha hablado de excluir al bancario y al inmobiliario, porque hasta ahora han servido para corregir ciertos desequilibrios y porque la medida es necesaria para conseguir el mantenimiento y la creación de empleo y empresas". "Apoyamos", ha terminado el debate de la toma en consideración, "todo lo que tienda a mejorar la calidad de vida y el desarrollo económico de las ciudades y esas pequeñas historias de la vida que contribuyen a mejorar su día a día".

- Repase el tenor literal de la Proposición de Ley formulada por la Ciudad Autónoma de Ceuta