"Absolutamente incómodo". Así se sintió el candidato del PP de Ceuta al Congreso de los Diputados, que se ve tan capaz para la política local como para la nacional, cuando el que iba a ser su homólogo titular al Senado, Nicolás Fernández Cucurull, anunció que renunciaba a tal puesto tras habérsele vetado la posibilidad de ocupar el que en esta campaña ostenta el también consejero de Hacienda, un político que ha dedicado su año en las Cortes Generales "a entablar relaciones personales fluidas" con quienes espera que sean los próximos ministros y secretarios de Estado.

Pregunta: ¿Qué capacidad de influencia tiene un diputado por Ceuta en el Congreso de los Diputados al margen de levantar la mano siguiendo las consignas de su Grupo Parlamentario? ¿Qué cree haber conseguido durante este año que no se hubiera logrado si su escaño lo hubiese ocupado un político de otro partido?

Respuesta: Hablo en términos de futuro, pensando en que los españoles van a respaldar al PP el 20 de noviembre. Creo que lo más importante ha sido poder entablar relaciones personales fluidas, conocimiento de las personas, que es muy importante en la política, del Grupo Parlamentario del PP en el Congreso, del que espero que saldrán muchos miembros del próximo Gobierno. Esos lazos sin duda servirán para conseguir cosas para Ceuta porque mi experiencia como consejero que ha tenido que negociar situaciones complicadas con el Ejecutivo socialista me hace decir que la química entre las personas es muy importante. Es un punto a favor de Ceuta que ya tenga ese conocimiento.

P: ¿Quiénes son sus mejores amigos en el Grupo Parlamentario del PP?

R: Tengo muchos, desde Cristóbal Montoro a Álvaro Nadal, Miguel Arias Cañete, Pablo Matos, Ana Pastor… Son amigos, gente con la que puedo charlar, tomar un café o incluso irnos a comer.

P: ¿Y fuera del PP?

R: Me han sorprendido los diputados de CiU, que en general son personas afables, preparadas y con un trato encantador… Con los socialistas he tenido menos trato, quizá por razones geográficas sobre todo con los andaluces y concretamente con los representantes de Cádiz. En general, aunque la ciudadanía igual no se lo cree, las relaciones personales en el Congreso son excelentes. No hay grupos cerrados, se conversa con todos y ello no impide que cada uno después vote lo que quiera.

P: Ya que saca este tema, explíquele a los ceutíes cómo es posible que dos políticos que se ponen verdes ante las cámaras después salgan compadreando, del Congreso o del Pleno de la Asamblea. ¿Qué grado de impostura, de escenificación, tiene la política?

R: Tener ideas distintas, defenderlas con vehemencia porque se cree en ellas, incluso responsabilizando al que tiene otras de lo que no ha hecho o ha hecho mal, no tiene que obstaculizar una buena relación personal. Así debe ser si creemos en la libertad, la tolerancia y el respeto al otro. Que estemos adscritos a una ideología no quiere decir que no tengamos amigos con otras. Yo tengo amigos que piensan distinto y seguimos riéndonos, comiendo o tomándonos una copa juntos.

P: ¿Las peores puñaladas políticas se dan en casa?

R: Eso es un tópico. Yo creo que es más fácil que las puñaladas se den en tu ámbito porque el partido se juega en casa y la alineación titular es la seleccionada. El que no entra en ella se puede sentir desplazado… Más que puñaladas yo hablaría de legítimas ambiciones por mayores responsabilidades.

P: ¿Cómo vivió el ‘caso Cucurull’?

R: Me sentí absolutamente incómodo. Yo a Nicolás Fernández Cucurull le apreciaba y le aprecio muchísimo. Desde el punto de vista personal nos conocemos de niños porque hemos ido siempre al mismo colegio. No somos nuevos conocidos. Hemos trabajado muchísimo, creo que compartimos las mismas ideas y los dos teníamos la misma legítima ambición. Sigue siendo un gran activo para el PP y para Ceuta y lo va a seguir siendo, sin duda. Ahora bien, las circunstancias vienen como vienen. Yo no hubiera querido su decisión, pero la respeto profundamente.

P: ¿Quién decidió satisfacer su ambición y no la de Cucurull?

R: Yo creo que hay dos ámbitos para ratificar una candidatura. Primero el regional, con el presidente del partido y el Comité Electoral…

P: Que no se reunió, o eso se ha dicho

R: Sí se reunió con su acta correspondiente. El presidente propone y el Comité selecciona y determina y eleva a Madrid, donde se decide si la propuesta es correcta o no. Esos dos niveles decidieron así. Si hubieran dicho otra cosa el resultado hubiera sido distinto, pero no fue así.

P: ¿Se siente respaldado por todo el PP de Ceuta, por una inmensa mayoría, por una parte…?

R: Me siento respaldado por todo el Partido Popular de Ceuta. Este es un partido que, al margen del caso que estamos hablando, cierra filas en beneficio del proyecto para España en el que cree. Los candidatos de cada circunscripción responden a un programa estemos unos u otros. Las personas son menos importantes que el proyecto, por eso el PP cierra filas entorno a esa idea superior que se llama España.

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