Guillermo Martínez ha vivido este viernes su primera mañana como consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos de la Ciudad sin tregua. A las 10.30 horas, un grupo de aproximadamente 150 trabajadores han tirado de nuevo de silbatos y pancartas ante la Asamblea para exigir al Gobierno local que active los procesos de consolidación pendientes, que afectan a 220 trabajadores, según ha cuantificado posteriormente en rueda de prensa el también portavoz gubernamental.

La movilización, en la que se ha oído a los representantes de UGT, CCOO, CSI.F y USO bramar que lo incoherente es "mantener en precario" a los trabajadores "mientras se acumulan cientos de millones de euros de deuda con proveedores y bancos", no ha hecho mella en el ánimo de Martínez, que llega a su nueva responsabilidad, que le preña "de orgullo y satisfacción", con voluntad de hacer una gestión "continuista" con la desarrollada por Márquez.

En el plano inmediato, ello supone que no habrá consolidaciones. Primero, porque el Gobierno entiende que sería "ilegal" hacerlo; después, aunque para ello haya que leerle entre líneas, porque nadie sabe qué será del devenir económico durante las próximas semanas o meses. Y como nadie lo sabe, por si pintan bastos, el Ejecutivo no quiere cargar su nómina de trabajadores, ya de por sí abultada, por otros 220 fijos.

"Estamos luchando hasta el extremo por no destruir empleo público y sólo hay que atender a los medios nacionales para ver que no en todas partes se está pudiendo hacer lo mismo", ha advertido el consejero, quien ha insistido en que es tan verdad que las consolidaciones no tendrían coste extra automático para las arcas municipales "como que el artículo 3 de Real Decreto-ley 20/2011 de medidas urgentes en materia presupuestaria inhabilita hacerlo actualmente".

Martínez ha explicado también que la reorganización acometida este jueves por Vivas en su Gobierno se debe a la "conveniencia" de tener "todos los días del año" en Ceuta a una persona al frente de la Consejería de Hacienda y Recursos Humanos, cuya carga de trabajo ha situado por las nubes. Cuando los medios han buscado un hilo del que tirar sobre si el también diputado debería haberse desligado de tal responsabilidad nada más ser elegido parlamentario nacional en las urnas, su sustituto ha optado por ensalzar a Márquez.

"El presidente confía en todos sus consejeros"

"No tengo más que admiración, respeto y consideración por Francisco Márquez como persona y como político", ha destacado Martínez, a quien le parece que fue de lo más oportuno dejar al congresista en su puesto local hasta ahora "para completar los planes y proyectos que estaban en marcha en un momento especialmente difícil".

Ahora, ha explicado, Márquez se encargará, con todos los contactos y toda la sapiencia acumulada, de mover los hilos correspondientes ante otras instituciones y Administraciones a nivel europeo, estatal y autonómico.

Para terminar, Martínez ha resaltado también que el cambio de Ejecutivo "reafirma", porque no sale nadie del Consejo, "la confianza del presidente en todos sus consejeros". Fuera de Economía, Premi Mirchandani llevará a partir de ahora Juventud, Deportes, Festejos y Turismo, mientras que Román se hace cargo de Fomento y todas sus derivadas (Acemsa, Vivienda, Urbanismo...). Menores ha ido a parar a las manos de la vicepresidenta Primera de la Asamblea, Adela Nieto.

La versión de los sindicatos sobre lo acontecido es radicalmente distinta. Esta mañana, Antonio Noguera, de CSI.F, ha dicho que Márquez "ha visto el tiro venir y se ha ido corriendo". Juan Carlos Pérez, de FSP-UGT, ha asegurado que las centrales seguirán aumentando el nivel de sus movilizaciones. En privado, según se los ha ido encontrando, Martínez ya ha instado este viernes a los sindicalistas a reunirse la próxima semana.