Luna Blanca rompe el ayuno con el tejido asociativo y reconoce las ayudas

La comunidad musulmana de Ceuta vive su mes sagrado de Ramadán y cada día la ruptura del ayuno está especialmente señalada. Un momento entrañable para compartir con los seres más queridos y cercanos y que sirve también para que se multipliquen rupturas colectivas de ese ayuno y la comunidad musulmana se abra a la sociedad mostrando su mejor alma. Así lo ha hecho este miércoles la oenegé Luna Blanca, que ha invitado a buena parte del tejido asociativo ceutí, el resto de comunidades religiosas y a las instituciones a compartir un Iftar en hermandad y armonía. Y de paso ha aprovechado para reconocer la labor social desempeñada por personas y colectivos. Así ha hecho entrega de placas a Auicha Abdeselam, su primera voluntaria y al pie del cañón tantos años después. A Iasini Mohamed por su "defensa de las causas sociales y la ayuda que brinda siempre". A la Consejera de Servicios Sociales, Dunia Mohamed. A la Comandancia General de Ceuta por la donación de un alimento tan básico para los beneficiados por la acción de Luna Blanca como es el pan. A la responsable del servicio de Epidemiología de la Ciudad, Ana Rivas. Al presidente de la Asociación de Vecinos de Bermudo Soriano, Omar Chaib Mohamed. Al Banco de Alimentos. Al responsable de Protección Civil, Víctor Ríos, a la jefa de Servicios Sociales, Josefina Castillo, al jefe de Gabinete de Delegación y coordinador de la última Operación Paso del Estrecho, Gonzalo Sanz y a Mohamed Mohamed Abdeselam por su entrega siempre a las causas sociales y su colaboración con la oenegé.