La política que está realizando la Ciudad en este asunto o en el de la remodelación de la carretera de la frontera, licitando sin tener los permisos del propietario, que es el Estado, puede ser entendido según el delegado como de "hechos consumados", lo que no facilita las relaciones entre ambas administraciones. "Se está pretendiendo poner al Estado frente a un hecho consumado. Esto es lo que quiere Ceuta y usted hace lo que quiere Ceuta o volvemos a la cantinela de siempre, que está en contra de los intereses de Ceuta". Una manera de actuar "que no es correcta", por lo que García Arreciado espera que "se aprenda para el futuro". Para el delegado es "obvio que no se pueden poner mecanismos en marcha sin la condición previa de la propiedad del terreno" y ha mostrado como ejemplo que cuando los Reyes visitaron Ceuta el pasado noviembre, antes de aceptar que se destapase la placa con el nombre de Don Juan Carlos en los llanos de la Marina, Casa Real pidió el documento para conocer la titularidad del terreno.

La Delegación "no ha intervenido en el debate" y considera que "el marco de discusión es la reunión serena, tranquila y transparente", no un "ambiente de presión contra el Gobierno de España y la Delegación del Gobierno". Reunión que de momento, y pese a que Yolanda Bel dijo que el Gobierno local espera la respuesta de Hacienda, no está fijada. García Arreciado ha indicado que está a la espera de recibir una llamada de Juan Vivas para estudiar el problema, pero que el presidente ha preferido "enviar una carta al Ministerio de Hacienda". La respuesta a esa misiva será según Arreciado que se tiene que ver con él.