Comisiones Obreras ya está lista para afrontar la que -dicen- será una de las citas con las urnas "más complicadas" de los últimos años: las elecciones sindicales al comité de empresa del Ayuntamiento. La central ha presentado este 27 de noviembre su programa de propuestas para lo que -vaticina- será "una nueva etapa" en el consistorio. Lo ha hecho al amparo de diez de los cuarenta y ocho delegados con los que la entidad concurre a los comicios entre personal funcionario y laboral.

La campaña con la que la organización que encabeza Emilio Postigo quiere meterse en el bolsillo a quienes se desempeñan para la Administración local lleva por lema 'El poder de cambiar las cosas'. Su decálogo está dividido en cuatro grandes bloques: 'objetivos conseguidos', 'objetivos iniciados', 'nuevos objetivos' y un pequeño y testimonial apartado de promesas relativas a salud laboral e igualdad.

Según CCOO, el objetivo principal de su proyecto sindical pasa por "mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos". "Nos jugamos muchísimo", aseguraba José Manuel Ortega. "Esto va por todos vosotros", arengaba, en dirección a sus compañeros (a aquellos que tengan el carnet de afiliado, al menos).

Algo más de 450 trabajadores están llamados a votar el próximo día 30 en unas elecciones a las que volverán a presentarse -además de la propia Comisiones- UGT y CSIF. A pesar de que ambos sindicatos han deseado suerte a Postigo y compañía, estos últimos no han considerado oportuno hacer lo propio. "Nosotros lo que deseamos es justicia", apuntaba Ortega, quien no ha dudado en criticar "la falta de ética" de sus adversarios; tampoco en sacar pecho por "el compromiso, el esfuerzo, la dedicación y el trabajo" de los suyos "a lo largo de los últimos cuatro años".

Desde Comisiones, tienen claro que UGT y CSIF han incurrido en un "abandono" a propósito de los más recientes conflictos colectivos abiertos en el seno del Palacio Autonómico, de ahí, posiblemente, ese deseo de "justicia" y la subsiguiente ausencia de deportividad para con sus rivales.

Dentro de la batería de propuestas contenidas en su flamante programa, figuran la introducción de la jubilación parcial, la implementación de "un complemento de nocturnidad en función de los años trabajados en jornada nocturna", la puesta en marcha de un novedoso Concurso de Traslados, la implantación de un nuevo convenio colectivo y "la reclasificación de las categorías laborales obsoletas". Casi nada.

Todo lo mencionado y mucho más será realidad solo si CCOO logra la mayoría. O si no hay pucherazo. El repentino alegato de que la cita venidera será "una de las más complicadas" de los últimos tiempos no es gratuito: los de Postigo tienen serias dudas de que el proceso vaya a desarrollarse con arreglo a la normativa vigente. José Antonio López sostiene que ambas centrales están actuando "de manera oscura". Sin ir más lejos, UGT habría elaborado una extensa lista compuesta  por un centenar y medio de candidatos que, en su mayoría, no sabían que figuraban como tal.

En la misma línea, la Unión habría tratado de condicionar el voto por correo. "Recientemente, se han anulado veinte papeletas", revelaba López, que decía no dar crédito a ese supuesto intento de adulteración: "Es una vergüenza, una completa irregularidad". Y "no es una opinión", sino "información". "Tenemos pruebas de todo", incidía.

Vista la presunta intentona de amaño, el cabeza de lista de Comisiones ha tenido a bien lanzar un mensaje a los trabajadores: "Que tengan mucho cuidado; les pueden meter un sobre sin que ellos quieran". A sus 'enemigos', una advertencia: "CCOO va a fiscalizar al Gobierno, pero también a los sindicatos que intenten colar historias raras". "Nosotros somos muy pacíficos, pero no vamos a pasar ni una", concluía.