El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado este pasado viernes, 28 de julio, los datos de ayuntamientos y autonomías en lo referente a su deuda. La mayoría han aprovechado la época de bonanza económica para reducirla. Y ese es el caso también de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Según los datos que ofrece el Ministerio en su web, la Administración pilotada por Vivas y Chandiramani en lo económico, redujo su deuda viva entre 2022 y 2021 en cerca de 30 millones de euros.

Así si en 2021 la Ciudad presentaba una deuda viva de 168.548.937,41 euros. Al cierre de las cuentas de 2022 esa misma deuda viva era de 138.793.196,06 euros. 29.755.741,35 euros menos que un año antes. 358 euros menos por ceutí residente. La actual deuda repartida por cabeza de residente en la ciudad supone que cada ceutí, incluido los recién nacidos debe 1.670 euros.

La reducción de la deuda viva ha sido una constante desde 2019, cuando según los mismos datos del Ministerio, la Ciudad debía 187,24 millones de euros.

En 2020, a pesar de la pandemia las cuentas públicas cerraron con una reducción de esa deuda de casi 10 millones, y la cifra de lo adeudado bajo a los 178,52 millones de euros. En 2021 siguió bajando hasta los 168,54 millones (otros 10) y en 2022 recortó 30 más en esta morosidad.

Así las cosas desde 2019 a 2022 la Ciudad redujo su endeudamiento en casi 48,5 millones de euros.

Aunque eso sí, 2023 no marcha bien para los proveedores de la Ciudad Autónoma. El periodo de pago medio a proveedores ha subido desde los 37,36 días con los que cerró el último trimestre del pasado 2022 a los 58,31 días que recoge la estadística de Hacienda en marzo de 2023. Y eso en una situación en la que la crisis comercial sigue dejándose notar.

Es, de hecho, el tiempo más elevado que está tardando de media en pagar la Administración Local desde 2019. Sí se mira a otros dos datos se puede entender mejor aún cuánto está tardando la Ciudad en pagar a sus proveedores. Los que cobran tardaron durante el primer trimestre del año una media de 62,98 días en cobrar, los que aún no cobraron estaban en una media de 52 días a los que tendrían que sumar lo que les quedara por delante. Sólo en septiembre de 2019 ese dato de tiempo medio en cobrar fue más elevado en los últimos años, entonces con 87 días se rozaban los tres meses para cobrar de la Ciudad.

Y también está en máximos de los últimos 4 años el importe de las cantidades pendientes de pago a proveedores. La Ciudad cerró el primer trimestre de 2023 debiendo a sus suministradores 21,08 millones. Desde 2019 sólo en un trimestre sobrepasó los 20 millones en este apartado, fue en septiembre de 2022, cuando los proveedores tenían pendiente de cobro de las arcas municipales 20,22 millones.