En cambio, en la nota de prensa que remitió el Gobierno de la Ciudad Autónoma para dar cuenta del viaje y las gestiones, no aparecía recogida en ningún momento la presencia en la ciudad portuguesa del interventor.
Martínez ha justificado hoy su presencia reconociendo que “el interventor es en parte responsable de la obra y ha estado muy pendiente desde sus orígenes y bastante vinculado al proyecto. El Interventor además de su condición de interventor afortunadamente para nosotros es también gestor”.
De la reunión mantenida en Oporto lo trascendido es que se han cerrado los plazos de finalización de la obra. En verano abrirá sus puertas el estacionamiento subterráneo, el otoño estará listo el conservatorio y la segunda mitad del año 2010 acogerá la apertura del auditorio y la plaza aledaña.
Sigue quedando pendiente de saber que instalaciones albergará la parte privada del complejo. También sigue sin existir demasiada luz sobre las certificaciones de la obra realizada por esa parte privada y por tanto se desconoce con exactitud qué parte del complejo ha pagado exactamente la ciudad y qué parte la propietaria del terreno. Algo en lo que el Interventor juega un papel fundamental.
Martínez señaló también que Siza había “sido muy afable” y se había mostrado “muy comprometido con el tema”.