Dentro de pocos días, se cumplirán dos meses de la anhelada municipalización de Hadú Almadraba. A la sesión plenaria en la que la Asamblea dio el visto bueno a la iniciativa, le han sucedido episodios -no exentos de polémica- como la compra de los vetustos vehículos o el alquiler de la nave en la que estos reposan fuera del horario laboral (que no es otra que la que ya se utilizaba).

Con el cambio de gestión más que consumado, la pregunta es obligada: ¿ha mejorado en algo el servicio? La respuesta varía enormemente en función de la persona interpelada. Mientras desde el Ejecutivo aseguran que "ha habido cambios", las tesis de la oposición son diametralmente opuesta a las del Partido Popular.

Sin ir más lejos, MDyC salía este miércoles a la palestra para poner el grito en el cielo a cuenta de una accesibilidad que brilla por su ausencia. El segundo de Fátima Hamed, Yussef Mebroud, aseguraba que "los ceutíes no están viendo modificaciones sustanciales [en el servicio] más allá de unas pegatinas mediocres adheridas a los autobuses".

En la misma línea que su antagonista político (aunque, como siempre, con un talante más 'combativo'), el líder de VOX, Juan Sergio Redondo, tachó el adhesivo corporativo de AMGEVICESA de "cutre" en una de sus acostumbradas ruedas de prensa valorativas.

"El servicio ha mejorado"

La contraparte la encontramos en los propios trabajadores. El actual presidente del comité de empresa, José Antonio Blanco, sostiene que "ha habido mejoría". Aunque nimio, Blanco atribuye el avance a la introducción de "coches de refuerzo" en líneas como "la frontera, El Príncipe y Juan Carlos I". No en balde, la logística en recorridos como El Recinto y Benzú permanece "tal y como estaba".

La seguridad de los conductores era, con diferencia, la asignatura pendiente de la anterior junta gestora. Por desgracia, lo sigue siendo: no porque se hayan producido nuevos episodios violentos, sino porque, según el representante de los asalariados, "todo sigue igual en ese sentido".

Pese a que Servicios Urbanos aseguró que tomaría cartas en el asunto, las palabras aún no se han traducido en hechos. El área que dirige Yamal Dris anunció, entre otras medidas, que colocaría mamparas para proteger la carrocería de los vehículos (y a sus ocupantes) de posibles apedreamientos; también, que instalaría cámaras de 360 grados e, incluso, botones del pánico. Sin embargo, parece que habrá que seguir esperando para que esa ristra de promesas pase del dicho al hecho.

Misma suerte podrían correr avances tan suculentos como la previsión de ampliar la plantilla. Tal y como explicaba Blanco, el ente público tiene dentro de sus planes "crear una bolsa de conductores" para disponer de más personal, lo que llevaría aparejada un más que probable aumento en las frecuencias de paso. "Están en ello", asentía José Antonio.

Seguridad e incrementos aparte, lo que parece que sí va a ser una realidad es la implementación de máquinas canceladoras. Ceuta TV informaba este pasado 14 de febrero de que ya se han colocado terminales de este tipo en varios autobuses. Aunque la prestación aún se encuentra "en período de prueba", esta terminará de introducirse -previsiblemente- el próximo mes de marzo.

Los usuarios, 'ni fu ni fa'

A pie de calle, el sentir general es que el servicio ha mejorado poco o nada. "Lo único que han hecho ha sido colocar letreros de AMGEVICESA y vestir a los chóferes con nuevos uniformes", decía un vecino. "Los tiempos de espera y el precio del billete siguen exactamente igual que siempre", se quejaba.

De momento, tampoco se han colocado marquesinas ni adecentado las pocas que ya hay. "Todo está yendo muy lento", apostillaba un usuario asiduo de la línea 3. La reparación de los muchos desperfectos existentes también está yendo a paso de tortuga. Según el mismo usuario, "hay un autobús que lleva más de dos meses con una puerta que no funciona".