Dicen los extremeños que su tren tarda, que vengan a ver el de Ceuta. 14 años después, martes arriba o abajo, de que comenzaran los trabajos para la rehabilitación de la Estación del Ferrocarril y su conversión en centro cultural, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acompañado por casi su Gobierno en pleno, ha visitado este martes la remozada Estación del Ferrocaril, convertida ya en Centro Cultural. El nuevo espacio acoge la sede física de la Fundación Premio Convivencia, ofrece servicio como Biblioteca con préstamo de libros y salas de estudio y lectura y alberga espacio para actos culturales como la exposición que se ha inaugurado hoy y que repasa la historia de la línea de tren entre la ciudad y Tetuán con fotografías y textos.

Son 14 años de obra, un camino, que el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé ha reconocido “tortuoso, lleno de dificultades: técnicas, financieras y de todo tipo”. “Estaba previsto que se abriera antes del verano”, ha explicado Rontomé para referirse a modificados de última hora que ademá han encarecido el presupuesto, obvio él se refería a este verano, pero cabría preguntarse ¿de cuál verano?¿el de 2009, el de 2010, el de 2011, el de 2012...?

Las obras comenzaron allá por 2008 y se paralizaron en 2011. Algunos datos para ilustrar que son 14 años:

Cuando se redactó el proyecto en 2004 este diario digital que está leyendo ni tan siquiera existía. Cuando los trabajadores comenzaron en 2008, el primer teléfono inteligente, el iphone, no había llegado a España. La presidenta del barrio tenía entonces hijos en primaria, hoy es abuela. Cuando Dragados presentó el proyecto que iba a iniciar entregó a la prensa un CD-ROM ¿qué recuerdos?. Dos datos más de propina. La línea de ferrocarril entre Ceuta y Tetuán estuvo operativa 38 años. Las obras para rehabilitar el edificio han durado 14. Si se computa el tiempo desde la redacción del proyecto 18 años y si se tiene en cuenta que fue en 1996 la primera vez que el entonces alcalde-presidente de la Ciudad, Jesús Fortes, solicitó al Ministerio fondos del 1 por ciento cultural para la rehabilitación, la cifra asciende a 26 años.

“Esto pasará a los manuales como todo lo que no hay que hacer en una obra”, espetó en un Pleno el fallecido diputado socialista, José María Más, en junio de 2021.

Y ese camino “tortuoso” de la obra hace difícil rastrear cuál es el coste final del proyecto. Se adjudicó en 2008 por 5,6 millones y desde entonces el Gobierno, sus múltiples y diferentes portavoces, consejeros de cultura, de Economía y de Fomento hasta hoy han mantenido la cifra. Aunque hoy Rontomé ha deslizado un “aproximadamente 10 millones de euros” que ha rectificado a las horas el Gabinete de Comunicación para volver a los 5,6 millones de euros. La cifra es imposible de mantener. El propio Rontomé para justificar el último retraso, de antes de verano a hoy, ha aludido a modificados de última hora, para acristalar el interior y permitir más luz, que “han encarecido el presupuesto”.

Lo cierto es que las obras se paralizaron en 2011 y desde entonces, Dragados y la Ciudad han mantenido un tira y afloja. Es difícil saber cuánto ejecutó y cuánto cobró la empresa hasta 2011. El proyecto y el presupuesto inicial se dividía en 2 fases. La primera para la rehabilitación en sí contemplaba 3,4 millones de presupuesto de los que la mitad salían de las arcas del Estado con cargo al 1 por ciento cultural. El resto hasta los 5,6 millones eran para equipamiento.

En 2011 al paralizarse las obras, Dragados llegó a reclamar hasta 1,6 millones a la Ciudad por facturas impagadas, muchas de ellas atribuidas a modificados encargados verbalmente, que se atribuían al ex vicepresidente del Gobierno, Pedro Gordillo. Más tarde, como esa vía no pareció prosperar pidió otros 600.000 euros extras por otras causas y así hasta que en 2015, en el replanteó del arranque de las obras, en el ecuador de esta travesía “tortuosa” de 14 años, la Ciudad sí reconoció a la empresa más de 170.000 euros por la variación al alza de los precios y una indemnización superior a los 80.000 euros. Sólo con eso el presupuesto habría recrecido en 250.000 euros y la cifra de 5,6 sería imposible de sostener. Si además se añade ese modificado de última hora para acristalar que ha encarecido el presupuesto aún sería algo más.

Sean 5,6, 5,8 o 10 y a pesar de los 14 años, sólo tres consejeros han faltado a la cita para la inauguración de la exposición que repasa la historia de la línea y sirve de lanzadera al nuevo espacio cultural que completa a la biblioteca del Morro y a la del centro, Adolfo Suárez. La exposición se basa en fotografías antiguas, diversos, textos y planos y se puede visitar hasta el próximo mes de diciembre. 

Rontomé ha animado a los ceutíes a acudir a visitar y disfrutar el espacio y considera que contribuirá a dinamizar la vida cultural del barrio.

Y después de 14 años aún quedan flecos pendientes. La locomotora, la número uno, originaria de la línea, luce en el lateral, protegida ahora por un hangar y con un trozo de vía por delante. Pero aún no está restaurada del todo. El Gobierno quiere firmar un acuerdo con el Museo del Ferrocarril para que proceda a su restauración total y se pueda permitir el acceso a la máquina a los escolares que quieran visitar el centro, para que puedan tener el mismo ángulo de visión que en su día, hace ya más de un siglo tuvieron, los primeros maquinistas que enlazaron por tren la ciudad con Tetuán.