Que el Fuerte del Desnarigado es uno de los mayores atractivos culturales de nuestra ciudad es un hecho casi incontestable. Que el mismo constituye un poderoso reclamo para cualquier ceutí de a pie, también. La dilatada colección de su museo y el innegable atractivo de su emplazamiento le valieron la consideración de 'Bien de Interés Cultural' a finales del pasado siglo. Y no es para menos.

Por cosas como las mencionadas y porque su reputación está fuera de toda duda, el lugar se llenó anoche de varias decenas de curiosos. El pretexto: lo que el gremio militar acostumbra a denominar 'Noche del Museo'. Como siempre que se celebra una de ellas, la fortaleza abrió ayer y anteayer sus puertas al gran público en horario nocturno; esta vez, con motivo del Día de Ceuta.

Dos jornadas (viernes y sábado), tres largas horas, una ubicación que embelesa y unas reliquias que evocan al pasado: esa fue la propuesta con la que la Delegación de Defensa logró seducir sin reservas a todos cuantos se dejaron caer por el recinto. El cóctel, desde luego, tiene poco parangón.

Grandes y pequeños se movieron hasta el castillo para observar de cerca la amplia y archiconocida nómina de fondos que allí se hayan expuestos. Muchos, de hecho, lo hicieron por primera vez en su vida. Por supuesto, nada de lo que vieron les dejó indiferentes. Gracias a la abnegada labor de los guías que prestan servicio en el complejo, los presentes tuvieron la oportunidad de zambullirse de lleno en uno de los episodios más interesantes de la historia de nuestra urbe.

Quienes optaron por obviar la parte cultural y separarse de sus respectivos grupos dedicaron buena parte de la visita a contemplar las vistas. Si ya son buenas durante el día, de noche, el encanto se multiplica. El paisaje y la tenue iluminación resultan en una estampa verdaderamente singular, una de la que, a buen seguro, muy pocos museos pueden presumir.

"El éxito ha sido rotundo", se vanagloriaba la Comandancia General, que aseguraba que, entre los visitantes, había infiltrados curiosos de "otros puntos de España". "Gustó mucho", resumían desde la institución que encabeza Marcos Llago.