Todo fue diferente a otras jornadas. Todo fue mejor. Todo fue felicidad. Lo del Murube de este domingo sí tiene casi todos los ingredientes que hacen del fútbol el deporte espectáculo que es. No lo de la pasada semana en Alcalá.

El público arrimó el hombro como no había hecho ni contra el Barcelona ni contra ningún otro rival. Aplausos, palmas con ritmo, presión al árbitro y a los veteranos jugadores del Murcia, que mostraron que lo son en la parte más sucia del juego, en simular faltas que no lo eran, en requerir al línea, en perder tiempo… En lo feo.

Para lo bonito ya estaban los once del Ceuta. Salieron como nunca, vibrantes, con ánimo, velocidad y entrega desde el minuto uno hasta el 91 en el que culminaron la remontada.

En frente el Murcia, el equipo egregio e imperial, invicto, que no imbatido, en lo que va de temporada. El líder fue un juguete en manos de los de Joao de Deus. Incapaz de sortear la presión del Ceuta, el Murcia se dedicó a jugar a la contra y a arreglárselas como pudo con la intensidad que desplegó la Asociación Deportiva Ceuta durante todo el encuentro.

Hasta ocho saques de esquina tiró el Ceuta en los primeros 45 minutos, dispuso también de dos faltas peligrosas, y es que el Murcia recurrió al juego duro para intentar frenar el ciclón que tenía enfrente. La primera, en el minuto seis, salió a no más de 20 centímetros del poste.

El Ceuta tocaba el balón, lo movía, de lado a lado, jugadas de más de diez pases sin que el Murcia la oliera y que terminaban con peligro, con buenos centros a los que les faltaba al final el remate y el gol. Como en el 36 cuando después de mover la pelota de un lado al otro Javi Navarro la dejó pasar en la frontal para que llegara Sandro Mendes y se quedara solo, faltó poco.

El propio Javi Navarro o Modeste demostraban estar muy metidos en el partido cuando se coordinaban hasta con los recogepelotas para no perder tiempo y seguir asfixiando al Murcia. Su ejemplo valía para el resto del equipo. Este domingo sí, un conjunto.

En el Murube jugaban el primero, el líder y el cuarto clasificado del grupo IV de la segunda división B. Jugaban también los rivales del Barça y el Madrid en copa. Y como si a cada uno se le hubiera pegado el estilo de su rival grande, el Ceuta la tocaba y la volvía a tocar sin lograr marcar y el Murcia en un par de jugadas a la contra, con verticalidad logró inquietar al Ceuta.

En una así, el equipo murciano recuperó el balón en defensa y salió volando conducido por Pedro, el mejor de los rojillos, hoy de blanco y negro, al final, la jugada acaba en la banda, de ahí un centro alto al área chica y la tarde feliz hasta entonces se tuerce. Primero falló Zamora y desupués Nauzet. Pedro marcaba de cabeza.

Era el minuto 39 y el Murcia tomaba una inmerecida ventaja en el marcador. Lo reconoció después el técnico murciano. Quizás por eso, el público tan tendente a abandonar a los suyos y reprocharles sus fallos, esta vez aplaudió y animó.

Y en el minuto dos de la segunda parte Javi Navarro marcó el gol del empate. Hubo que rematar a bocajarro hasta tres veces para que el balón entrara, y no sin antes pegar en el poste. Y a punto estuvo el portero murciano, Alberto, de evitar lo que parecía imposible. Pero la tenacidad de Javi Navarro tuvo premio, su ejemplo vale para sintetizar el partido y la actuación del equipo este domingo.

Uno a uno. Y si el Murcia no había existido en la primera parte, menos aún en la segunda. El dominio fue abrumador. La intensidad que puso el Ceuta en la segunda parte era aún mayor que la de la primera. El equipo era como Brad Pitt en ‘El curioso caso de Benjamín Button’, rejuvenecía con los minutos, que sí pesaban en las piernas del Murcia.

Tuvo la victoria en el 53 Javi Navarro con un disparo a bocajarro desde el centro del área que pegó en un defensa, la grada vio mano, el defensa se desplomó en el suelo como si le hubiera pegado en la cara. La tuvo el Ceuta en el 55, con una jugada de toque que acabó en un centro que no encontró a nadie. La tuvo en el 60 en un corner que provocó que el portero se chocara con el poste. La tuvo Cañas en el 65, pero intentó una vaselina que se fue alta por poco y que de haber entrado habría podido ser el gol de la jornada.

A partir de ahí bajó un poco la intensidad, tanto que en el 84 el Murcia la tuvo en una contra, Nauzet enjuagó su falló en el gol salvando el que hubiera sido un mazazo inmerecido. Eso provocó de nuevo al Ceuta.

En el 90 David Torres la volvió a tener en una falta lanzada desde la esquina del área grande. Y con el tiempo cumplido, el Murcia concedió al Ceuta el enésimo corner del partido. Y ahí llegó el éxtasis.

David Torres se quedó sólo en el punto de penalti y hacía él fue el balón. Como si le hubiera poseído Santillana por dos segundos, Torres pegó un cabezazo inapelable que acabó venciendo a Alberto y tumbó por K.O. al Murcia. El cabezazo sentenció el partido. Se hizo justicia.

La grada se vino abajo. El gol dio tiempo a cantarlo. Casi desde que salió la pelota de la esquina del campo se veía que podía ser la buena. El equipo se fue entre gritos de ¡Ceuta, Ceuta! Y la felicidad invadió el Murube, después de un partido de tensión, que pasó de la pesadilla al suspense para terminar como las buenas producciones de Hollywood con final feliz.

El Ceuta jugó el que probablemente haya sido su mejor partido de esta temporada. Mostró sin remilgos todo su potencial desde el minuto 1 al 93. Puso en juego toda su gran calidad y extenso repertorio y dejó de hablar por primera vez esta temporada de suerte, la buena, como la que tuvo por ejemplo en la copa en Melilla, o la mala, como la que tuvo con el Cádiz en el Carranza, para hablar ahora sí de Justicia. Y lo hizo nada menos que ante el líder, el invicto hasta este domingo Murcia.

Del grupo de equipos con aspiraciones a subir y de los de arriba sólo ganaron esta jornada el Sevilla Atlético y el Melilla, además del Ceuta, así que el domingo fue perfecto para el Ceuta, que se coloca en tercera posición a dos puntos del nuevo líder, el Sevilla Atlético.

Lea también:

El técnico del Murcia reconoce que el Ceuta fue mejor, pero cree que el Murcia perdió el partido