Menuda tarde ha dado la Asociación Deportiva Ceuta para los aproximadamente mil espectadores que desafiaron al mal tiempo para ver a su equipo. Desde el inicio del encuentro se podía ver como el Polideportivo Ejido no venía de paso al Murube sino que estaba dispuesto a sumar. Los primeros minutos fueron celestes con aproximaciones aunque sin demasiada pegada. Los de Pastelero tuvieron su primera opción en un centro desde la derecha que obligó a trabajar al meta Valle que detuvo el cuero en dos tiempos cuando Postigo ya estaba dispuesto a rematar. Y tras esta ocasión la respuesta del equipo almeriense fue más que letal. Un error de la zaga caballa le valió a Raúl Sánchez para adentrarse en el área y batir a Bonis. Un golpe que afectó a la plantilla local que durante muchos minutos no estuvo acertada.

Por el contrario el Poli se veía superior en el juego y sus llegadas ofrecían mucho más que las internadas de Aarón Bueno o la fuerza de Carlos de Lerma. Por ello no tardaron demasiado en ampliar las distancias en el marcador. Un pase interior fue aprovechado, con mucha eficacia, de nuevo por Raúl Sánchez que volvió a marcar. Un cero a dos que dejaba el partido muy cuesta arriba para el Ceuta que tan solo dio muestras de querer dar guerra al borde del final teniendo dos ocasiones. Una de Bueno que salió desviado y otro de Velasco que se estrelló en el larguero. El Ejido aguantó y los caballas se marchaban al descanso con una desventaja de dos tantos.

En los segundos cuarenta y cinco minutos la salida en tromba del Ceuta era de desperar aunque la defensa andaluza conseguía achicar los intentos. Pero pese a la obligación del equipo local de llevar el peso del choque seguían siendo los visitantes los que disponían de las mejores ocasiones. El ariete, Nakor, puso un pase perfecto a su compañero, y goleador, Raúl Sánchez que disparó cruzado parándolo Bonis. La mejor para los blancos fue en el 54' cuando Postigo se disponía a rematar a placer un centro desde la izquierda y Azcárate, in extemis, logró despejar el balón a córner. Poco a poco de nuevo parecía que los ceutíes podrían tener opciones de acercarse al empate pero el Ejido volvió a dar un zarpazo a la contra. Nakor se adentró en el área regateando a varios defensores del Ceuta cediendo el balón a Roberto que no perdonó y sentenció. La derrota ya estaba asegurada y la goleada en contra también pero incluso pudo haber sido mayor si Roberto no hubiera estrellado el balón en la cruceta.

Duro varapalo para los caballas que no muestra mejora ninguna pese a disfrutar de un nuevo técnico.