Vino el filial del Sevilla a Ceuta y le fue como a todos los que han pasado por aquí, excepto el Coria. Once visitas y diez victorias. Un saldo que convierte a Ceuta en una fortaleza inexpugnable.

El partido no fue distinto de los anteriores jugados en casa. El Atlético de Ceuta salió bien y terminó mejor. A mitad de la primera parte, Villatoro a pase de Randy cabeceó a la red y adelantó a los de Álvaro Pérez.

Jugó bien el equipo esta primera parte, mejor que otras veces incluso. Llegó más y le llegaron menos.

Pero fue en la segunda como siempre cuando el Murube se derritió con el equipo. Al Sevilla le cayeron dos, pero se pudo llevar un saco. Se echó de menos la puntería de Pineda.

Randy se hizo como siempre en las segundas partes en casa omnipresente. De banderín a banderín no había esquina del campo en la que no apareciera Randy para robar y hacer daño con el balón en el pie. Él y Perita paren tener una marcha más que el resto de la división en los segundos 45 minutos.

El Sevilla C fue un coladero. Excesiva lentitud de sus centrales y excesiva benevolencia del línea, malísimo el trío arbitral. Eso unido a la falta de puntería evitó que los sevillistas acabaran con la cara igual de roja que sus camisetas.

La tuvo Prieto, la tuvo Maruja, la tuvo Perita, Randy, en varias ocasiones se quedaron solos delante del portero y no acertaron a echarla a la red o fallaban en el último pase. El Sevilla apenas inquietó a Garrido. Sólo en una contra que acabó en corner estuvieron a punto de dar el susto de la tarde y poner las tablas, absolutamente inmerecidas.

Y es que no fue hasta el minuto 93 que Perita puso el 2-0 en el marcador. Fue un acoso y derribo la jugada. Un perfecto resumen de la segunda parte. Entrando por la banda derecha del ataque, regateando, gustándose y tras intentarlo extenuadamente, por fin el balón volvió a besar la red. Ni sacaron de centro los sevillanos. Se acabó ahí el partido. La grada de pie aplaudiendo otro ejercicio perfecto de los de Álvaro Pérez, que además de ganar en casa todo, menos uno, juegan excelentemente bien al fútbol. En especial en las segundas partes.

No se recuerda en los últimos años un esfuerzo más grande sobre el tapete verde que el que hace cada domingo Randy, ni un juego más directo y decisivo.

Al equipo le falta dar un paso al frente fuera. Mantener el nivel, olvidarse del campo, creerse que, a juzgar por lo visto en casa, es uno de los mejores jugando al fútbol de la categoría y arrancar los primeros tres puntos fuera. Si eso pasa pronto, habrá liguilla casi con total seguridad. Si no llega, cualquier tarde en casa puede torcerse el destino de un equipo llamado a pelear el ascenso.

Esta semana el Atlético está séptimo en la tabla, a sólo tres puntos del tercer y cuarto clasificado. La próxima semana juega con el colista del grupo, el Montilla. No es la primera vez que visita a un colista. Vuelve a presentarse una oportunidad de oro para sumar tres puntos a domicilio y dar un paso al frente.

Nuevo rifi-rafe

Al margen de lo futbolístico, la jornada volvió a dejar en evidencia la enconada relación entre el club y la Federación de Fúbtol de Ceuta. Y nuevamente en un segundo plano a Pepe Gil.

Esta vez el detonante estuvo en la publicidad. La valla con el logo de una naviera fue la única que lució en el campo. El club quiso desplegar sus carteles publicitarios y empleados de la Federación lo impidieron, teniendo que recurrir, incluso a llamar en auxilio a la Policía Nacional. Ahí fue José Antonio Muñoz, del que cabe recordar era presidente del ahora ya sí y oficialmente desaparecida Asociación Deportiva Ceuta- a pelearse en nombre del club y de un presidente real, Pepe Gil.

Una escena que se repitió en la cabina del animador o ‘speaker’ del estadio. Muñoz apareció por la cabina visiblemente encendido para darle órdenes y que anunciara por la megafonía el agradecimiento del club a sus patrocinadores. La maniobra también la abortó la Federación.

Un entorno que, para bien, no llega alterar el rendimiento de la plantilla ni a desenfocarlos de sus objetivos deportivos. Al menos hasta el momento. A pesar de que el propio Pérez reconoció esta misma semana en una entrevista en Ceuta Televisión que situaciones como las vividas a comienzos de temporada y que parecen seguir reproduciéndose no ayudan a que el equipo compita mentalmente al cien por cien.