La visita de Luis Rubiales y Medina Cantalejo ha dado bastante más de sí de lo que inicialmente cabía esperar. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol y su homólogo a nivel local, Antonio García Gaona, han visitado este martes primaveral el Alfonso Murube para sondear la posibilidad de celebrar en él "un partido internacional".
Sí, han leído bien: el inexpugnable feudo de la Agrupación Deportiva Ceuta podría ser testigo directo de un encuentro de La Roja (o, en su defecto, de La Rojita) "antes de que termine el año 2023". Así lo ha trasladado -comunicado mediante- la territorial caballa, que aseguraba que el choque estaría enfocado -de disputarse- a "causas sociales".
Rubiales ha saltado al terreno de juego para testear el estado en el que se encuentra el césped en el que se desempeñan los blancos; lo ha hecho justo después de conocer de cerca todas y cada una de las reformas que se están llevando a cabo en el fortín ceutí (gradas, vestuarios, accesos...).
Si lo que han visto los ojos del máximo responsable del fútbol español ha sido o no de su agrado, no lo sabemos. Sea como fuere, el dirigente ha encendido la chispa de la ilusión. Habrá que esperar acontecimientos para ver si las pretensiones se traducen en hechos.
