El juicio por el despido de los 33 trabajadores del call center de Ceuta acaba de arrancar este martes. Los empleados piden la nulidad de las rescisiones laborales después de que, según la abogada Ana Martínez, "se hicieran unos contratos temporales a modo de simulación que no cumplían con la normativa", para posteriormente prescindir de ellos.

La letrada compareció ante los medios acompañada del delegado de CGT -único sindicato representado en la empresa- Miguel Montenegro, a la puerta del Edificio Judicial del Banco de España, esta mañana, antes de la vista. El sindicalista no dudó en calificar de "pelotazo" el proyecto del call center y afeó que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, generara expectativas "respecto a un futuro profesional" para todos los afectados.

El espacio inició su actividad a finales de 2022 y a los trabajadores, siempre según la versión de la abogada, se les hizo "un contrato temporal que no se corresponde con una actividad ordinaria y permanente, vulnerando el artículo quince del estatuto de los trabajadores, las directrices que emanan de la Inspección de Trabajo y la normativa laboral".

Todo, a su parecer, "con el objetivo de después cerrar estos despidos sin seguir el procedimiento legal". Por esta serie de motivos solicitan la nulidad de los ceses.

Finalmente, ambos representantes de los trabajadores mostraron su confianza en que de la vista pueda salir una sentencia favorable que sirva para resarcir en cierta medida a los 33 afectados, que fueron despedidos con celeridad entre el 13 y el 31 de enero de 2023.