Comisiones Obreras ha salido este 25 de septiembre a la palestra para denunciar públicamente "el hostigamiento que sufre la plantilla del Decathlon", ejercido este, al parecer, por parte de "el director de la tienda".

Según la central, la situación comenzó "el pasado mes de enero" a raíz del ascenso del susodicho. "Desde entonces -narran los sindicalistas-, se han producido tres bajas médicas, acabando dos de ellas en finalización de contrato de manera voluntaria".

Desde la entidad, aseguran que ese "hostigamiento" al que aluden radica en "la manera en la que el director se dirige a sus trabajadores", a quienes el primero estaría profiriendo "faltas de respeto tanto en público como en privado".

Para más inri, el gestor estaría utilizando "su capacidad de manipular situaciones para ponerlas a su favor". ¿Cómo? "Haciendo uso de mentiras, inventando escenarios que no han ocurrido e, incluso, lanzando acusaciones directas sacadas de contexto", garantizan los de Emilio Postigo.

El personal afirma que fue tras la llegada del individuo en cuestión cuando "empezaron las pesadillas". "El trabajo se convirtió en un ámbito de sensaciones como nervios, estrés, ansiedad y, sobre todo, incertidumbre por qué se encontrarían en su próximo turno", relata la organización sindical, para clarificar: "La cosa se ha tornado insostenible".

Postigo y compañía sostienen que "los empleados acusan al responsable de la tienda de atacar constantemente a quienes considera débiles o no encajan en sus planes, creando en ellos un complejo de inseguridad, inferioridad y un alto grado de humillación".

Por "su manera de proceder", Comisiones sospecha que "el objetivo del director es que los asalariados no soporten más la situación y se marchen", lo que derivaría en "una gran rotación sin tener que pagar indemnizaciones por despido". De ir la cosa a más, los sindicalistas no descartan "emprender acciones legales" en pro de "proteger a la plantilla".