La media de pago a proveedores de la Ciudad ronda los ochenta días, muy lejos de la eficacia de otros ayuntamientos. Una media que según la consejera de Economía y Hacienda “es ya un poquito más baja” pero eso sí, admite que se están aplicando medidas para paliar la tardanza. “Tenemos que ir trabajando con los empresarios para que se vayan adaptando a este nuevo sistema y que los servicios de la Ciudad también se vayan adaptando”, apunta la consejera, quien ha adelantado que mientras unos y otros se adaptan al nuevo método de pago, la Ciudad ya ha puesto a trabajar a dos funcionarios exclusivamente en el seguimiento del pago a proveedores.

Román ha puesto además otras soluciones menos ortodoxas para acelerar los pagos: “Empezamos a echar para atrás todas las facturas que tengan el mínimo problema e inmediatamente no contabiliza la antigüedad, pero me parece que es una barbaridad y a quien perjudicamos es al empresario que ha hecho ese servicio”. Otro mecanismo, ha añadido la titular de Hacienda, es “pagar primero las facturas gordas” como agua, luz o basuras, “pero no me parece un mecanismo corrector correcto, sino que debe llegar el pago a todos los empresarios en un tiempo razonable”.

La consejera ha apuntado además otros dos factores distorsionadores de los plazos de pago a proveedores como es la acumulación de facturas al término de cada ejercicio. “Mucha gente mete facturas a última hora porque se dan cuenta de que las tienen todavía encima de la mesa y que no las gestionaron en su momento, así que normalmente en cuanto arranque la liquidación de presupuesto 2015 y metamos las incorporaciones de crédito el plazo bajará ostensiblemente”. Por ello emplaza al mes de junio, con el Presupuesto liquidado y ajustado, para saber realmente cuánto tiempo transcurre desde que entra una factura en el Ayuntamiento hasta que se paga.