A pesar de su negativa a respaldar a la plantilla y meter presión a Paradores ante la propuesta llevada al Pleno por el PSOE, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha intensificado sus gestiones para presionar sobre la cuestión y mantener vivo el Parador Muralla. Según ha anunciado este viernes el portavoz del Ejecutivo, Guillermo Martínez, el propio Consejero de Turismo, Premi Mirchandani, habría mantenido en las últimas horas conversaciones telefónicas con la dirección de la empresa para que tenga en consideración a la hora de aplicar el ERE las especiales circunstancias que rodean al establecimiento de la Plaza de África.

Tanto es así, que las sensaciones son buenas, y Martínez se ha mojado al asegurar que sobre lo previsto habrá variaciones y el ERE no afectará finalmente al Parador, al menos de la forma inicialmente prevista. “Todavía no están cerradas las negociaciones, hay margen aún y se va a tener en cuenta la especial singularidad de Ceuta”, ha asegurado Martínez.

Lo que queda por ver es si eso significa que el ERE no afecte o que afecte en menor medida. De momento lo previsto es el cierre del área de restauración. Una parte del negocio por otro lado rentable. En 2012, un año marcado por la crisis, el comedor del hotel facturó un millón de euros y obtuvo un 15 por ciento de beneficio.

Para este 2013 hay cerrados ya banquetes que suman 5.500 comensales. La intención del hotel es darlos, pero se desconoce aún cómo. Caben pocas opciones: o no se cierra finalmente el restaurante, o se reestructura y se mantiene una parte abierta, o se recurre a la contratación de un cátering.

Y eso es lo que sigue en pie. Los delegados de personal se han reunido con el director local, pero la reunión no ha alumbrado más luz a la situación. Se sigue sin saber nada. Y todo está a expensas de que el próximo miércoles los directores regionales de la empresa, en este caso el director de Andalucía Occidental y Ceuta, se sienten en Madrid con la dirección de la empresa para comenzar a sentar las bases de ejecución del ERE.

Sí está abierto ya el plazo para que los trabajadores que quieran acogerse al ERE de forma voluntaria así lo soliciten, según ha informado el delegado de personal, Juan Antonio Alonso, en el caso de la plantilla ceutí habría al menos cinco trabajadores dispuestos a aceptar el despido de forma voluntaria. Pero eso sí, ninguno en el área de restauración.

La presión ejercida por el Gobierno de la Ciudad en las últimas horas se ha dejado sentir, tal y como reconoce Alonso que del pesimismo de hace tan sólo 24 horas ha pasado a albergar alguna esperanza en que al final la situación se reconduzca. Ya que el cierre del restaurante haría resentirse también a la otra parte del negocio, la del alojamiento.

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