La Ciudad reconoce una deuda comercial de 28 millones, la mayoría con Urbaser, Cadagua y Contenur

La Ciudad reconoce una deuda comercial de 28 millones, la mayoría con Urbaser, Cadagua y Contenur
Márquez presidirá el viernes la Comisión de Cuentas extraordinaria.

- Márquez asumirá este viernes que la Administración arrastra 6 millones en impagos de 2010 y ejercicios anteriores, pero defenderá que, salvo las facturas de más de 6.000 euros, el resto se liquida en menos de 35 días

- Hacienda considera que en términos de liquidez este año está siendo menos complicado que los anteriores y precisa que en momentos de dificultad la prioridad es pagar las nóminas, los impuestos y a los bancos


"Máxima transparencia", ha prometido el presidente Vivas a la oposición de cara a la reunión extraordinaria de la Comisión Especial de Cuentas que se celebrará este viernes, a petición de Caballas, para arrojar luz sobre cuánto debe realmente (a bancos, constructoras, proveedores...) la Administración local. A falta de que el consejero de Hacienda detalle, entre otros puntos, si los más de 40 millones que se empezarán a pagar este año por el 'método alemán' están, como siempre ha defenddido Márquez, o no, como afirma Caballas, incluidos en los 200 y pico que se adeudan a los bancos (según datos del Ministerio de Hacienda a fecha 31 de diciembre pasado), Márquez reconocerá por fin que sí, que hay pagos pendientes de 2010 e incluso años anteriores en la contabilidad de la Ciudad, algo que negó a los medios en primavera.

Los documentos elaborados por su departamento para la cita de esta semana acreditan que se arrastran 6 millones de euros en impagos de años anteriores y que en lo que va de 2011 no se han pagado todavía 23,1 millones que ya han recorrido toda su tramitación administrativa. Del total, 28,8 millones corresponden a Gastos Corrientes, mientras que el resto (4,8) se adscribe al capítulo de Inversiones.

La ejecución de los desembolsos de la Ciudad se realiza conforme a un principio: quien más debe recibir también debe esperar más. Así, a Urbaser, Cadagua-Ferrovial y Contenur se le debe el 57,4% del total (16,5 millones: 12,5 a la la empresa de limpieza; 3,6 a la de la desaladora y 0,4 a la de contenedores). Otros 2,8 millones están pendientes de transferir a las sociedades municipales (sobre todo a Acemsa, 1,7 millones).

"El resto de la deuda,que representa el 32,90 % (9,4 millones) se corresponde con una multitud de proveedores que en la mayoría de los casos se trata de pagos de importes no muy grandes, pero cuya suma en algunos casos puede ser importante, aunque por lo general son pocos los que rebasan el umbral de 100.000 euros, siendo la mayoría como hemos dicho antes pequeños importes", se afirma en la documentación a la que ha tenido acceso Ceutaldia.com.

Un año "complicado", pero menos que los anteriores

Pese a estas cifras, Hacienda cree que el año está yendo relativamente bien. "Este está resultando ser un año complicado en cuanto a la gestión de la liquidez en la Tesorería de la Ciudad, si bien es cierto que quizá no tanto como resultaron ser los ejercicios 2009 y 2010 en los que la crisis golpeó con más virulencia a la economía española y mundial", explica el Goobierno ceutí, que reconoce que el adelanto de la transferencia por la compensación del IPSI a mayo desde el Estado le ha librado de buena parte de sus agobios de 2010.

Esto ha permitido "despejar esa incertidumbre sobre la Tesorería, permitiendo, por un lado, cancelar las pólizas de crédito del ejercicio 2010 y por otro, como derivación de lo anterior, concertar el segundo tramo de las de este ejercicio [33 millones de los que se podrá disponer a mediados de agosto]". "Una vez se encuentren suscritas", adelanta Hacienda, "se destinarán con carácter primordial a ejecutar las órdenes de pagos pendientes con proveedores".

En caso de apuro, las órdenes de Márquez pasan por pagar antes que nada "las nóminas de la Ciudad, el IRPF y la Seguridad Social"; después, por atender en sus vencimientos las amortizaciones de las operaciones de crédito a largo y corto plazo que teníamos suscritas (algo vital para demostrar solvencia ante las entidades financieras en momentos de restricción al crédito); por abonar "puntualmente" las ayudas sociales previstas en los Presupuestos; y por desembolsar "en el menor tiempo posible" los pagos a pequeños proveedores inferiores a 6.000 euros "al ser estos sobre los que están cayendo con mayor dureza las consecuencias de la crisis".

Así las cosas, el balance del cumplimiento de tales directrices es brillante, a juicio de la Consejería: "Las nóminas de la Ciudad han sido abonadas puntualmente, incluyendo la extra de junio", "los pagos de IRPF y Seguridad Social han sido efectuados en las fechas previstas", "los vencimientos crediticios se atendieron todos en las fechas previstas en sus respectivos contratos", "las ayudas sociales han sido pagadas inmediatamente a su entrada en Tesorería y determinados retrasos que se han producido (profusamente divulgados en la prensa)", desliza el departamento de Márquez, "no se han debido a situaciones de falta de liquidez sino a determinados errores administrativos en la tramitación de dichas ayudas.

"Las subvenciones se pagan en menos de 15 días" 

"Los pagos a pequeños proveedores de menos de 6000 euros no han tenido un retraso en Tesorería superior a 35 días, debiéndose el resto de la demora a la tramitación administrativa de las correspondientes facturas y en la actualidad no existen pagos pendientes de este tipo en Tesorería", sentencia el Ejecutivo local, que añade que "en el pago a grandes proveedores de más de 6000 euros es donde la situación de dificultad se ha hecho más palpable". "Se están abonando los pagos por antigüedad de llegada a la Tesorería, y en este mes se están empezando a abonar las órdenes de pago que llegaron en el mes de junio", precisa.

"Los pagos de subvenciones", remachan los informes oficiales, "en ningún momento sufrieron un retraso superior a 15 días en la Tesorería: muchos de ellos han sufrido demoras importantes pero no debido a la falta de liquidez, sino por una justificación inadecuada de los gastos realizados en años anteriores que ha generado la ralentización de su tramitación en Intervención.

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