Este primero de septiembre, ha entrado en vigor el nuevo sistema de incentivos a la contratación indefinida para las empresas de determinados sectores -tanto en Ceuta como en Melilla- respecto de personas trabajadoras con contratos indefinidos que presten actividad en los ámbitos contemplados en los Planes Estratégicos para las dos ciudades autónomas.

El nuevo sistema comprende las bonificaciones en la cotización previstas en el artículo 31.1 del Real Decreto-ley 1/2023, de 10 de enero, así como la concesión directa de subvenciones con carácter excepcional por razones de interés público, social y económico a fin de complementar las citadas bonificaciones.

Este modelo, que permite la homogeneización de la fórmula del conjunto de bonificaciones, sustituye el tradicional método de porcentaje del 50% por la determinación de cuantías definidas aplicables a las cotizaciones correspondientes.

El sistema en cuestión, que solo afectará a las nuevas contrataciones, no supone una pérdida económica para los empresarios, ya que el Gobierno central les reembolsará todo lo que la cotización exceda de la cuantía fija de 262 euros de bonificación (hasta llegar al 50%) a través de una subvención.

Las contrataciones efectuadas antes de este mismo 1 de septiembre quedarán fuera del paraguas de esta nueva reglamentación, por lo que estas mantendrán las bonificaciones del 50% que se vienen aplicando desde hace años.

Más ayudas

Aquellos empresarios cuyos trabajadores perciben el salario mínimo interprofesional y tienen una base de cotización de 1.200 euros mensuales se deducían con el sistema anterior 179 euros mensuales con cargo al Estado. Con la nueva ley, los mismos empresarios van a recibir casi 83 euros adicionales cada mes, lo que resulta en cerca de 1.000 euros más al año.

Asimismo, aquellas empresas que suscriban contratos con personas trabajadoras con cuota de cotización inferior a los 1.800 euros al mes se verán beneficiadas por este nuevo sistema.

Por otro lado, los empresarios que cuenten con personas trabajadoras con una cotización igual o superior a los 1.800 euros mensuales, con la nueva norma, van a recibir del Estado -a modo de subvención- todo lo que exceda de 262 euros hasta llegar a ese 50%.

Según la Delegación del Gobierno, la medida tiene por objetivo "el impulso prioritario de la contratación y el mantenimiento del empleo estable y de calidad de las personas y colectivos considerados vulnerables o de baja empleabilidad", así como "la creación neta de empleo y su mantenimiento" y "el reconocimiento de la dimensión sectorial y territorial de las ayudas al empleo".