Una nueva unidad técnica formada por Fomento, Gobernación y Sanidad realizará controles constantes en el Tarajal, y aquellas naves que no cumplan con los requisitos serán clausuradas.
El Gobierno quiere de esta forma que el mayor número de naves posibles pongan en regla sus papeles. En estos momentos hay unos diez empresarios en proceso de entregar la documentación necesaria.