Mal, muy mal. Y peor. Mucho peor. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), por tener una muestra local inferior a 5.000 entrevistas, están sujetos a "fuertes variaciones" a nivel local. Hecha, otra vez, esta advertencia, la ciudad sigue batiendo récords de desempleo. Según los datos que ha publicado este miércoles a primera hora el INE, la tasa de paro local se situó durante el primer trimestre del año en el 38,4%, once puntos por encima de la media nacional.

Los datos son estos: en Ceuta hay 60.300 personas con 16 años o más (cien menos, según el INE, que en el último trimestre del año pasado y 200 menos que hace doce meses, lo que coincide con la evolución del Padrón municipal). De ellos, 32.900 son activos, esto es, tienen trabajo o quieren encontrarlo (un 9,1% más que a finales de 2012 y un 4,7% al alza en tasa interanual).

El número de ocupados es de 22.400 personas (1.700 más que el trimestre anterior, las mismas que entre enero y marzo del ejercicio pasado) y el de parados se eleva a 14.000 (un 10,7% de crecimiento, lo que deja la cifra absoluta por encima de los datos de desempleados inscritos como tales en el INEM). En apenas siete años, el volumen de ceutíes que quiere y no puede tener un empleo se ha duplicado.

La tasa de actividad local (el porcentaje de mayores de 16 años que tienen trabajo o lo buscan) se sitúa en el 60,3%, por encima de la media nacional (59,6%) gracias a los varones, cuya disposición a tener un empleo alcanza el 70,5%, a pesar del lastre que sigue suponiendo la femenina (50%), que ha dejado de ser líder nacional. A cambio, el porcentaje de mujeres que quieren trabajar y no lo consiguen en Ceuta se dispara hasta el 48,3%, casi el doble que la ratio estatal.

En el conjunto del país, durante el primer trimestre del año la ocupación bajó en 322.300 personas, hasta un total de 16,6 millones. La tasa de variación trimestral del empleo es del –1,90% y la tasa anual del –4,58%. La ocupación disminuyó en 71.400 personas en el empleo público y en 251.000 en el empleo privado.

Todas las regiones con más del 30% de tasa de paro se concentran en el sur de España.