En la jornada organizada por Bet On Ceuta, la asociación que agrupa a casi todos los operadores del juego on line asentados en Ceuta, una treintena aproximadamente, una de las ponencias más esperadas por las propias empresas era la del despacho de abogados Asensi, que representa al sector y que ha ganado hace escasos días un recurso contra el famoso decreto aprobado por el ex ministro de Consumo Alberto Garzón que limita de forma minuciosa la posibilidad de las casas de apuestas de hacer publicidad de sus juegos. Santiago Asensi acompañado de tres de sus compañeros en el despacho, Alla Serebrianskaia, Marian Villalonga y Víctor del Águila han desgranado lo que supone la sentencia ganada.

El Supremo ha anulado parte de los artículos de aquel decreto que considera excedían la proporcionalidad y atacaba a la libertad de empresa para captar nuevos clientes. Serebiranskaia ha repasado artículo por artículo las limitaciones que existían y que van a decaer con la sentencia del Supremo.

Las casas de apuestas pueden volver a publicitar bonos de bienvenida, algo que tenían prohibido desde 2020. Lo pueden hacer tanto en televisión como también en Internet y redes sociales donde lo tenían específicamente prohibido.

También podrán volver a usar famosos para nombrar sus juegos y tratar de enganchar nuevos apostantes lo que les abre de nuevo un mundo de posibilidades para tirar ganchos que acaben traduciéndose en apuestas. Sigue habiendo limitaciones, los menores de 25 años por ejemplo sean famosos o no, no pueden usarse como gancho en estas publicidades. Ni los bonos de bienvenida pueden rebasar los 200 euros.

Pero como sea el sector tendrá la opción de volver a captar nuevos jugadores mediante publicidad como antes de la pandemia. Aunque aún no, como ha explicado Del Águila la sentencia no tendrá efectos prácticos hasta que se publique en el Boletín Oficial del Estado, algo que todavía no ha sucedido.

Pero cuando eso suceda, probablemente usted volverá a ver mucha publicidad que había dejado de ver aunque no se hubiera ni dado cuenta. Y no parece que pueda haber marcha atrás, porque el Supremo más allá de decidir anular algunos de los artículos que había impugnado JDigital, el Bet On nacional, lo hace argumentando dos cosas, que la normativa que se pretendía debería haber tenido rango de Ley, es decir no alcanzaba con un decreto gubernamental y tendría que haber obtenido el refrendo de las Cortes Generales, pero también que el articulado que anula excede la proporcionalidad entre lo que se perseguía y las medidas para lograrlo, entendiendo que se vulneraba la libertad de empresa. Aunque el Gobierno quisiera ahora volver a meterle las cabras en el corral al sector lo tendría complicado y debería rearticular la Ley de manera más proporcionada.

Más allá de los tecnicismos, en qué repercute esto en Ceuta, pues aunque no lo han explicado, desde el punto de vista del sector en la ciudad, es probable que suponga una inyección de empleo. Muchos de los operadores tiene sus equipos de marketing, al menos en parte aquí, poder publicitar más, significa que las casas van a hacer mayor inversión en publicidad y van a darle más carga de trabajo a sus departamentos de marketing y empresas colaboradoras.

Asensi además es uno de esos ejemplos de lo que acaba por generar el sector del juego on line. Tiene ya despacho acondicionado en Ceuta, y le falta ahora contratar abogados para empezar a funcionar aquí, como una sucursal.

Santiago Asensi ha destacado además la satisfacción de todo el sector con la ciudad, donde ha dicho, “nos tratan bien”, algo que ha reconocido que no suele ser lo habitual con un sector salpicado siempre de polémica.

Polémica porque entre otras cosas, y lo que afecta regulatoriamente al sector y que también han desgranado desde el despacho a la audiencia es lo relativo a los fraudes, no los que hacen las empresas sino de los que son víctimas con entidades dedicadas a apostar en bloque con herramientas tecnológicas haciéndose pasar por una persona, por ejemplo.

"Da una posibilidad al sector de negociar una mejor regulación, que el sector no tenía”, es la conclusión y el resumen que ha hecho el propio Asensi tras desgranar los efectos de su victoria en el Supremo. Y ha “reclamado una normativa que proteja más a los operadores frente a los fraudulentos que sólo crean una mala reputación para todos los que trabajan en esta industria”.